sábado, 4 de mayo de 2013

"Ya no hay mucho por salvar sólo la esperanza"

ARDE LA TIERRA EN LLAMAS

Mostomalta

Vegan, 2009

Parece un temblor, parece, simulando cantar a intervalos a Tom Waits, que la Tierra muere ardiendo en un terremoto; eso y no otra cosa es para mí Mostomalta, agrupación de Mendoza, Argentina que desde 1998 y con dos álbumes en su haber laburado amplifican las delicias para el goce en medio del exterminio y el dolor ajeno de quienes gustamos desde parámetros bárbaros que no mórbidos de dicha propuesta encallada en la lucha patrimonial por gastar las luces equícas en luchas viejas y frontales desde las convicciones urbanas que sin ir un paso más allá de la mera conciencia no logran dar pie con la fe, aunque la vibración energética del mismo universo es una y nosotros solamente sus polvos desangelados víctimas de un estornudo sin gracia es todo lo que podemos hacer.
E interesante cuando las frases de rimbombollo se infectan de eso que se oye más allá de una somera frontera puesta al pie lo que no quiere decir que de obligaciones tengamos que ponernos a hablar ni mucho menos limitarnos a tener que desentir por abominaciones terrenales que del universo no tienen nada.
Somos, parece decir en el fondo este álbum, más complejos de lo que deseamos y harto más criminales en masa de lo que nos gustaría a algunos, excepto que del dicho de lucha al hecho de lo chelado el margen de horror es de tal magnitud que invocan ya a las fuerzas especiales que yacieron bajo el terruño vasto del ultraracionalismo que vino consigo con su suerte de Feria industrial que defecó sobre nuestras auras y nos dejó consignados en cheques posfechados para dar con nuestra sangre el pago de eso que nos perdió irremediablemente atrás alguna vez jamás.

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