sábado, 9 de enero de 2016

I see whou you are

LA ASESINA ILUSTRADA

Enrique Vila-Matas
t.f. "En un lugar solitario narrativa 1973-1984"
DeBols!llo. Barcelona. Marzo de 2011. pp 109 a 183

Leyendo los diarios de Gombrowicz, los que van del año 53 al 69, hallo una revelación: "La historia de la cultura demuestra que la estupidez es hermana gemela de la razón"

Por supuesto hay unos momentos bellísimos que son los profundos en lo que se conocía y seguiré conociendo como "Mujer en el espejo contemplando el paisaje", como ese momento en que está con su padre, como llamándolo desde una furia cosmogónica. Esos instantes que son ese impulso voraz como animales corriendo ya atrapados por las llamas, sin una quietud, que devora vitalmente al lector, sin miedo sin compasión, sin rutina

Texto enfáticamente libre desde su clarividencia

(Tras tres intentos vanos en leer lo que la crítica y el público consideran su obra maestra, "París no se acaba nunca", resultó ser mi damo de compañía en un viaje de urgencia que tuve que realizar a raíz de la repentina enfermedad de una amiga... mientras todo iba empatando entre la falsa ficción del libro: la búsqueda de un lugar dónde quedarse...hasta, tres días más tarde, anunciar la despedida de la ciudad de acogimiento cuando ya la misión estaba cumplida y, en mi caso, las noticias para la mamá de mi amiga irían a ser benignas)

Como los cazadores de talentos, ese comentario rescatado de Bolaño sobre el libro que tanto temor le produjo leer

La broma del mismo Vila-Matas cuando decía que el verdadero libro asesino era esa primera muestra con algunas comas pero sin ningún punto para el descanso del lector...

Y claro, el abono al juego metaliterario que seguramente gustará a quienes gustan de brindar por la razón porque de ella lo mejor es hacer caso y seguir sus lánguidos vericuetos para alcanzar a llegar sano y salvo a la superficie de uno de los tantos laberintos que el catalán (se) expone

Lo que más disfruté fueron esas escasas páginas de la verdadera "Asesina ilustrada", firmada por Elena Villena, "en las largas noches de invierno en las que juntos pintaban retratyos de místicos sometidos a intensas convulsiones, a traumatismos enloquecidos y a estados de éxtasis como los de su cuerpo al que la fiebre atormentaba", dignas de un purismo literario acorde a los tiempos de su autor un portentoso enviado del lo-fi

Supongo que pasar tanto tiempo en la buhardilla alquilada debería servir para mostrar algo más que un manuscrito de seis hojitas, y eso es la presión a la que se somete el nóvel, a todos nos pasa


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