EL SECRETO PROFESIONAL
Jean Cocteau
Hyspamérica. Buenos Aires. 1987. pp 17 a 63
Por supuesto que estoy hablando desde otro ciclo.... al cabo que ni quería quedarme en lo mismo siempre, a la caza de novedades que más pronto que nunca se convierten en ofensas fofas que lo mejor es regalar a alguien que sí sepa apreciar el valor en lo que ya nosotros no necesitamos... todo se recicla... la vida es así...
El libro es el tomo 56 de la Biblioteca Personal de Jorge Luis Borges.... y si bien lo heredé de algún trasteo en algún año del siglo pasado, no fue sino hasta 2004, cuando todavía creía en viajar y en conocer personas y en repasar recovecos por los cuales había transcurrido mi infancia, que lo leí anotando en hojas cuadriculadas de algún vetusto cuaderno olvidado de ser botado
Cuando releí al encontrarlas, las hojas transcritas de mi puño y letra, tinta azul de lapicero que para no detallar estableceré como kilométrico, me sorprendí en una suerte de psoriática epifánica como si fuese justo el empuje que necesitase en ese momento para seguir adelante en esa estúpida búsqueda a la nada que es el hallarse a uno mismo a escritas, tan a solas
Cuando entendí que era Cocteau, de quien cuyo no he leído absolutamente nada más, ni me interesa siquiera leer el tomo completo que el gran cabrón del Borges señaló, no he logrado separarme del codiciado premio y muy de vez en cuando lo acarició para leerlo y devorarlo y como es costumbre, tomar anotaciones en papeles generalmente en desuso de marcación cuadriculada simulando la reescritura tan lenta del texto completo en algún punto verídico de mi futuro espacio-tiempo coordinado
La excusa para esta relectura no fue otra que la condición de labergue que me ofreció, durante su correspondiente tiempo, "La escritura del desastre", de Blanchot
Excepto que ahora subrayo los libros nuevos que voy comprando
Lo único que voy a decir, que voy a dejar dicho, es que la rabia chistosa de Cocteau es de mi gusto porque así como propone el sudor como muestra de la actividad que es el escribir, me late que la maldad en todo ese entramaje publicitario actual hace que la limpieza de quienes osan dedicarse a la escritura sea tan ritualista, que no menos que metrosexuales o similares aspirantes a serlo lo son los escritores actuales... y es cierto lo que dice Lago, algo hay allá dentro para que se ofrezcan obras maestras que den de hablar, siqueira, veinte años después... #InfiniteJest, por ejemplo
Lo otro que se me viene a la cabeza es esa parrafito sobre la biblia, de que con tanta edición por parte del poder que quería cortar la línea de conocimiento, dejo inconclusas tantísimas historias y puentes que no de una manera de iniciación mágica se pueden conectar las verdades que tan especial obra regala
el progreso nos proporciona guerras más confusas
Rimbaud, Mallarmé se han convertido en Adán y Eva
El contradictor, hallará lam isma acogida, la misma soledad. Nada cambia
Las palabras no tienen sentido. Sea. Lo acepto (..) acepten el juego, domínenlo, arréglenlo asu guisa, pero conserven una oportunidad de intercambio y de hallar un compañero digno de ustedes (..) evidentemente, jugarán con poca gente (..) jugarán sobre todo con los muertos o con gente más joven
Lo que debe crecer, crece; lo que debe florecer, florece
no me siento lo bastante solo como para estar a gusto
Mallarmé
Época sin nombre que es preciso sentir
El único modo de desagradar que mantiene joven será obedecer sin negligencia las contradicciones
el gusto por las ruinas, el pesimismo
no hay grupos estéticos. Hay individuos contagiosos
vive solo, jamás informa sobre algo
evadido sin matrícula
y sólo dice mentiras
la incoherencia de la suerte se ritma para acudir en su ayuda
el poeta, a quien nada limita, trae en ocasiones una perla de las profundidades a las que el sabio demuestra qeu es imposible bajar
jamás acorrala lo desconocido
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