sábado, 31 de marzo de 2018

Lo raro no son las infidelidades, piensa Lucía; ella también cometió algunas -más discretas, más holgadas, nada que pusiera en riesgo el corazón de nadie-.

LOS GIRASOLES EN INVIERNO

Albalucía Ángel
Universidad de Los Andes + Panamericana editorial + Universidad Eafit + Universidad Nacional de Colombia
Bogotá + Medellín. Junio de 2017. 223 pp

Tal vez me demoré mucho. Perdí el rhumbo del ciclo que pretendí hacer con libros de mujeres. Albalucía es mi escritora favorita. Después quise comprar las reediciones de ¡Oh gloria inmarcesible! y de Estaba la pájara pinta.El ciclo que leí ya deben ser diez años. Esta obra es fabulosa. Es la vida de una jovencísima colombiana que acaba de darse cuenta de su autoexilio. Simula en ciertos pasajes a Rayuela. Recordar el mágico embrujo de la obra del argentino en París. Acá se le suma Roma y Grecia. Ese amorío con el mexicano. Me acuerdo cuando Julia decía que le gustaba viajar para tener sexo casual radical con gente que también viajaba y todo quedaba tan atrás. A lo sumo un repitis cuando se topaba al mismo hombre dos o tres destinos más allá, pero nada serio. O Camila cuando hacía esa gira sexual acogiéndose a tinder. Acá no hay tanta explicitez. Me encanta el desorden. La vuelta canela que da la novela. La manera en que termina. Todo es un pasaje. Entiendo el por qué de ese título de ese libro de cuentos que invoca el himno nacional. ¿Por qué la gente extraña la patria? Lo que pienso es que los mejores escritores de este país pasan por Roma. Esa descarada sapiencia juvenil, No soporto hablar con nadie. Y ese presente de estar contando lo que va escribiendo en la libreta en el restaurante mientras su amigo atiende. Eso también puede ser un fundamento de la importancia de ésta obra, mágica, que es un tiempo que apenas no le pertenece. y lalluvia, ylalluviaylalluviaylalluviaylalluviayla.el hechizo está roto significa que ahora podemos empezar de nuevo? Ese momento en que recuerdan a El principito pero ya es todo nueva generación y se aburren de ver la puesta de sol tan seguida, se necesita algo nuevo, mírenos aquí y ahora a todos nosotros incapaces de concentrarnos más de veinte segundos en lo mismo. Una manera precisa de salir de donde se siente incómoda es no despedirse de naiden. La súbita sensación posterior de calma. La picazón que produce la tranquilidad. Y sin darse cuenta penetró en el laberinto, qués como cuando uno conoce a alguien, ¿me entiende? y ese alguien es muy promiscuo y es algo nuevo pa uno y como que uno queda: ¿ah? Lo cotidiano. La suspención definitiva de óvulos femeninos en 2430. La decapitación por sombrero, pero hablando de Goldfinger, no del Tolima, La toma de infidelidades y hacerle cuando la pareja oficial no está. ¿Y entonces? Empezar de nuevo; un nuevo orden (..) dislocado (..) decidió abandonarse al hechizo de la naturaleza nueva. Después es que empieza algo rutilante. Cuando ella, lo siento así, se da cuenta de que no tiene por qué engarrotarse por estar despedida en Europa. Su relación mexicana. Y después al final cuando empieza a narrar lo que implica escribir. La palabra. Esa fuerza, acaso. ¿Tiene sentido escribir en éste sin sentido de mundo humano? Estoy oyendo el adelanto del Ordinary Corrupt Human Love. Y pensaba, a raíz de ese molusco final, en que cuando mi ex novia me cuenta cuando conoció a su actual novio, y obvio, las dudas, esas cruciales infidelidades de lado y lado que se cometieron en un punto muy inicial de la relación, no saber a dónde irse, etcétera, y ahora, cuando me escribe que ya todo ha pasado desde hace tanto tiempo, tres años ya, me acordaba, me daban muchas ganas de sentirme feliz, aunque no sé muy bien lo que es eso, pero me acordaba de todo el proceso, de todo lo que hablamos, todavía ella en Bogotá, caminando, recordándonos en los moteles, en las casas, después de las fiestas, y ahora leía a Albalucía y me enseñaba a entender el paso del tiempo, desde un presente que queda allá, bien merecido, por escrito, así como el presente de cuando fuimos pareja, y lo más importante, mano, era, una súbita aceptación de que todo aquello que pasó que sucedió fue tan lindo, jaja, no sé por qué me acordé tantísimo de ella al final, cuando conoce al mexicano, cuando uno conoce a alguien bien es algo muy lindo, y ella, esos mensajes del principio cuando decía que amanecieron juntos, abrazados, que tan chévre unas dedicaciones, etcétera, canciones, momentos, ya con los años las cosas seguramente han cambiado decía, yo me decía eso ayer cuando leía el libro, y me acordaba en esta semana cuando la soñé desnuda, apenas nos habíamos conocido y ya lo habíamos hecho y nuestras parejas correspondientes ya con la sentencia del adiós y esa vez fue un sueño muy vívido y no me había despertado del todo cuando ella llamó y dijo que estaba pensando mucho en mí, fue cuando nos volcamos a nuestra propia relación, y pensaba en ese recuerdo, cuando hoy en la mañana al abrir el e-mail, mano, me dice que ese man le sigue siendo infiel, infiel feo, de borrachera, de largarse a beber y chatear con mujeres sumamente fáciles y que ya no lo aguanta y no sé qué decirle porque, tercer año de doctorado, y me escribió vuelta mierda y quise abrazarla, y es eso lo del libro, que es tan tonto todo, porque todo es vano y todo se va a desvanecer, ojalá no lo echen a patadas de alguna vida de amor que usted haya conocido

Ojalá y no

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