Earthquakes split the land Fire blankets all around us A plague rapidly spreads The gods want us dead If we want to survive this cursed world We must obey the natural law

 SCORPIO CITY

Mario Mendoza

Planeta. Bogotá -Impreso en España-. Mayo de 2021. 155 pp

Trataba de buscar el reflejo que quedó de aquella primera lectura de Scorpio en ese 2004 apenas recuperándome de alguna maldad que me había dado que me hizo ser declarado muerto en una casa que nos albergó y algo ya no sé cuando la suerte cambia o el destino o lo que fuese y termino el libro de una sola sentada en una tarde y me da tanta vuelta en la cabeza que tipo ocho nueve pe eme he de salir a buscar por primera vez en la vida un cajoncito de ron para paliar la pesadez deslumbradora del libro que acabo de leer porque realmente Bogotá es dura y destaco la ebriedad esa forma de lucidez que permite en Bogotá aceptar la pesadumbre sin destruirse y entrego el libro al día siguiente en la Virgilio y viajamos a Búcara o al menos así es que lo recuerdo una montaña de emociones y entiendo que lo que busco con este ciclo de relectura de Mario es acercarme a ese pasado que alcancé a vivir y no logro entender cómo seguramente el ímpetu el miedo la necesidad de sobrevivir y sí Umbrales es una apuesta a por una obra quizás intuyéndola ya desde el despiadado instinto lo que es Scorpio es detrás de esa historia que siempre me causa controversia y me marea una forma absurda de definirse como escritor y lo que ello conlleva recordando al Mario del momento como alguien que apenas se rendía ante la academia entre el desespero de crear obra de escribir de gravitar en la seguridad de los salones de clase de las calles de la mancha de la Bogotá que cunde su pánico que abre su boca que devora literalmente sin dejar siquiera huella o un recuerdo porque aquí todo el mundo está a tientas en el laberinto voraz de almas de la soledad 

Hay un recuerdo que me ató a Bogotá allende el motivo que tuve durante años para venirme acá y esas noches de recién llegado y las terribles tormentas y el frío y algo que birllaba que deseaba que estaba por anhelar porque a pesar de todo y solo comer pan y tinto y estar solo y buscar estar solo y no estar solo esa alegría de por fin pisar tierra fecunda y es lo de la manta militar térmica con la que Sinisterra se arropa una manta gruesa especial para climas invernales y que es como esa último ¿o primer? ¿único? rastro que puede dejar la quietud de una compañía que se apetece como final y que pasados los lustros se hereda en la preocupación de los perros de que no se mojen de secarlos cuando están húmedos de cubrirlos con mantas delicadas que les abriguen o dejarles un cobertor losuficientemente grueso para que el frío no se cuele por sus costados 

¿Cómo puede haber esperanza en medio de semejante desgaste de abatimiento?

Me llama la atención que hay ya sembradas algunas temáticas que seguirán desfilando por la obra del que ahora llaman sin ambages Maestro: los tráficantes de órganos ya sean humanos o extraterrestres o ese misticismo bíblico del que se alimenta media humanidad a lo largo de sus milenios y que siguen o insisten en representar respuestas sin que signifiquen verdad o nuestro aniquilamiento y xterminio son indispensables para queel planeta recupere su antigua estabilidad o esa incapacidad ¿colombiana? ¿humana? de combatir la corrupción donde jamás son valorados los esfuerzos de un hombre de bien o cuando uno ya viejo y separado y estable económicamente y tratando de paliar esa rencorosa soledad de por momentos se descubre que te gusta la compañía sólo cuando es ocasional o esa parte final cuando muestra la muerte de Leonardo y es la muerte que no es un fin le llegó como una bendición, como un soplo de alivio que lo liberaba de una existencia que se había convertido en una pesada carga cuyo desenlace era en realidad una humillación y una tortura o la misma muerte como la manta térmica militar : ¿lo único que a la postre se puede uno llevar consigo? una luz blanca que se acercaba a él y lo cobijaba con candor y ternura. Cerró los ojos y se dejó colmar por esa luminosidad plácida y maternal o cuando ya empieza con su cantaleta pero que se volvió realidad de que el tercer mundo estaba a la cabeza del panorama y ya Nueva York y París y Berlín y Dublín quedaban rezagadas y recuérdese que la primera edición es de septiembre de 1998 y la novela se firma en noviembre de 1995 

A lo largo de los años he sentido ser criticado por gustar de la obra de Mario y lo raro es que me he mantenido en lo posible al tanto de su producción y suele llegar ese momento de volverse a preguntar por qué o a causa de qué o qué es lo que busca o busco y pienso en las nuevas generaciones casi como lo que pasó con Babasónicos pre y post Jessico y pienso en los manes y su Lady Masacre y pienso en las muchachas y su Melancolía de los feos y me qudo siendo viejo y mi Umbrales y mi Scorpio y sigo casi marcando con marcadores indelebles en mi cuaderno de turno cierto mensaje exclusivo para escritores que Simón anota en su epílogo 

Amén de sumada esa se me hace palpable mi desadaptación al sistema que configura un incipiente pentálogo sobre lo que implica dedicarse a la escritura o a lo que yo entiendo como escribir que no ser figura 

Y recuerdo en una firma de libros en alguna feria del libro cuando un tipo se le acercó y le dijo Scorpio es mi favorita y yo escuché y pensé y sí la mía también pero no dije nada pero ahora lo digo como decir hace frío o ya amaneció sin que necesariamente quiera decir que así es o que así será So it shall be written and so it shall be done y no la realidad es móvil, fluctuante y puede que cambie pero Scorpio es como el faro como de donde todo parte y hasta donde todo llega ¡pero acudiendo al movimiento!