EL MAL DE MONTANO
Enrique Vila-Matas
Debols!llo. Barcelona. Noviembre de 2013. 298 pp
Nunca se debería decir como dijo James Bond "Nunca digas nunca jamás" y heme aquí como el perro arrepentido golviendo a leer al catalán cabrón de una época -2002- que ya no me corresponde ni siquiera recordar pero que por asuntos de la presión social de lo que habábamos hace pocos días tuve que leer y decir ¿me gusta? ¿no me gusta? ¿me interesa? para finalmente regalar mi colección de tal escritor y por equis o yé motivos de mi vida contemporánea recaer en el mismo agujero pero no vicioso como puedo sentirme actualmente más fetiche que otra cosa
¿Qué diablos buscaba?
Una explicación a un hipocondríaco que me dijo decir que tenía padecía el mal de Montano pero sin la necesidad de literatura sino de sentirse que vive rodeado de libros que tampoco -como dice la canción- son tantos
♫Conmigo lo mucho no es tanto♫
Y como un choque casual con una persona que se quiso demasiado con quién hubo querencia mutua demasiadas veces y topada en un piso de una noche de una fiesta de relajo electrónico y si bien un saludo formal mas con la complicidad implícita de lo compartido al transcurrir un par de horas y buscándose casi con el ánimo de no dar con el otro cuerpo pues dedicarse sus diez minutos para ponerse al tanto y qué de tu esposa y qué de tu novio y blablabla y eso que sucedió volvió a dejarse en un vilo de abismo de posibilidad de eclecticismo
A veces releer es solamente ver en la fila del supermercado a alguien que ya no se quiere saludar y la pasión es mutua y se agradece
O como terminar una relación y explotar todo y al pasar de los meses volver y pretender seguir manteniendo una respiración que ya muere y saber que el efecto de retorno fue únicamente para sanar ambas almas y culminar(la) lo mejor posible y el dolor es inevitable pero es tan personal que alimenta sus nutrientes es cosmos del puro
La frase que me impactó la primera vez que la leí; que no anoté la segunda vez que la leí para buscar esa frase; la frase que anoté sin buscarla en esta tercera vez;
Como escritor, tal como puede apreciarse, llevo una vida de ama de casa
Ahora si me disculpan me voy a pegar una meada y ya dije todo lo que iba a golver a decir sobre ese escritor
Si guelvo o no a leerlo no es tanto bajo mi propia responsabilidad que no la de la presión social por la moda de auscultarlo sino porque ya hice las paces y puedo leerlo sin rabia y eso es lo importante
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