FIN DEL SIGLO XX: Por un nuevo lenguaje (1960-1996)
Luz Mary Giraldo
(t.f. Literatura y cultura - Narrativa colombiana del siglo XX. Volumen II - Diseminación, cambios, desplazamientos. Compilación y edición por María Jaramillo + Betty Osorio + Ángela Robledo)
Ministerio de Cultura. Beca de excelencia 1996. Bogotá. Abril de 2000. pp 9 -48
Cuando volví a leer el ensayo sentí dos cosas y una de ellas es el recuerdo de cuando lo leí por primera vez desde la biblioteca Garcés Borrero cuando dizque decidí dedicarme a lo mío en 2003 y ese múltiple asombro y brillo y deseos de devorarlo todo y la Golden Putumayo y el cuaderno donde lo anotaba todo para leer y el mezanine es que cuánto tiempo tarda Luz Mary para armar semejante compulsión de ensayo y lo segundo es que así como el tiempo transcurre y la pregunta que queda es ¿cómo será un ensayo que cobije los primeros veinte años del XXI?
Cuando escribo esto el epígrafe de Lipovetsky de que entre más información menos cosas se han de decir han convertido a cada persona conectada a una red social en un zapato o en un talco o en un producto para la venta que no se necesita porque lo esencial ya es inútil hasta para nuestro interés si no se desapega de algún aparato que para siempre jamás yacerá como ente en nuestras manos o cadera ajustado al pantalón por más talla epidímica que sea
Debería haber dedicado esta entrada a Ana que hoy estaba en un concierto en Fontibón mientras yo estaba por Chapinero viendo a El Maquinista; pero a veces la vida es así: cuando usted está a otro lado y no hay manera de cuajar un encuentro es lo que llamo el fervor del destino que es más grande que el deseo de la persona apenas
Sobre la disyuntiva de utopía versus vacío decir que lo que ganó fue la desesperanza traducida en pesadilla autoinducida por el fino bazuco de la pantalla amén del desgaste que a nadie le importa de la debacle ambiental que como Krakatoa va em marcha pululante pero si no figura en el asterisco del aviso del mensaje para responder por chat no importa no interesa no asuste
El gran relato es la intuición de la autodestrucción para odar al Cambio Climático o el calor rampante que cubre la superficie del planeta y urge de algún estallido grave para calmar y mediar la temperatura; un fresquito
¿Podría ser una transición natural post GGM junto a un desmiedo editorial lo que llevó a que sea casi imposible leer lo que ocurre en una contemporanización literaria colombiana iluminada por el énfasis cósmico de las editoriales independientes?
A fianles de los años setenta se evidencia una nueva actitud en la narrativa colombiana que da comienzo a propuestas diversas y novedosas, ávidas de explorar otros lenguajes, otras posibilidades para la fábula y distintos modos de indagar en la realidad nacional y contemporánea
Excepto que hasta 2004 fecha de la publicación de la última novela de GGM las cosas no se pudieron dar porque ese man bregaba a acabar con todo lo vivo que asomase cabeza
Y no, no niego la apuesta al cambio de -y cito los nombres que Luz Mary nombra- Darío Ruiz o de Óscar Collazos o del maestro Germán Espinosa o Nicolás Suesún, Eutiquio Leal, Fanny Buitrago, Héctor Sánchez, Gustavo Álvarez "Gardeazábal" (¿Qué habrá sido de elles?) + Fayad, Cruz Kronfly, Albalucía Ángel, Valverde, Aguilera Garramuño, Moreno-Durán, Parra Sandoval ... 💭
El goce en medio de la perdición porque el país se derrumba pero seguimos en la rumba
¿Acosados por qué? ¿Acorralados por quién?
Podría tildarse ese hipotético ensayo en los 20 años del gobiernismo de la extrema derecha incapaz siquiera de desafiarse a sí misma y jamás desligarse del autonombre de centro o de pasividad ordenada
El cambio más allá de lo vertiginoso y más bien el modo básico de supervivencia para no quedarse atrás en el punto del alto consentimiento que llevaría a la absoluta ausencia de carácter en modo general y sin pausa
¿Cansancio? Obvio marica ... alguien debe apuntar a las drogas que se consumen para estar básicamente pendientes del trauma de la realidad a través de los ojos de vidrio de la droga apelmazada en el cerebelo gris
Uno) También la lucha contra la concentración
Más nombres; Alberto Aguirre, Cano Gaviria, Augusto Pinilla, Carlos Perozzo, Sánchez Jiménez, Caicedo Estela, Jorge Pardo, Manuel Giraldo, Burgos Cantor, Hugo Ruiz, Plinio
Incluso los pares generacionales de GGM ya cuentan con ninguna o una muy pobre referencia y viene la frase para enmarcar y que destacaré en mayúsculas TAL VEZ ALGÚN DÍA LA HISTORIA LOS RESCATE, ASÍ COMO QUIZÁ AGREGUE AL OLVIDO A OTROS RECONOCIDOS DE HOY
¡Ay!
La imposibilidad de definir
La era de la ansiedad como método
La incertidumbre está en situación
La colombianidad de o vivir bajo la falda del mismo único e indivisible nombre de siempre o la escasez de atreverse a dar una vuelta a la página del tiempo para proponer una novedad más que sea que evite la cuita del temor que tanto atosiga y domina y cunde el pánico en la efervescencia del colombiane
Entre Tradición y Ruptura el miedo soberano de no claudicar y dejar las cosas tal como están
La necesidad de buscar en el marginalismo las obras para el susodicho ensayo
La inclusión de El olvido que seremos en el canon
La aceptación difícil a las propuestas nuevas
Otro punto para el ensayo; el hueco de 1996 (fecha final del ensayo de Luz Mary) a 2004 (la muerte literaria del patriarca) y como con las bandas que ya tocaban y sacabn álbumes antes del primer Rock Al Parque y que con el paso de los muchos años son las que siguen mandando la parada vaya a saberse por qué
¿Y qué de Pineda Botero y Jaime Alejandro Rodríguez o Ayala Poveda y Peña Gutiérrez o Alonso Aristizábal ... Ignacio Ramírez ... Jaramillo Zuluaga .... ? ¿Podría salvar mi vida en diez segundos cuando me pregunten por el o la crítica más importante y trascendental de Colombia?
Más nombres que ya casi ni dicen algo: Bernardo Valderrama Andrade, Álvaro Miranda, Andrés Hoyos
Más nombres que alguna vez leí: Pedro Badrán, Julio Olaciregui, Azriel Bibliowicz, Marvel Moreno, Chaparro Madiedo, Fernando Vallejo, Santiago Gamboa
Abad Faciolince, Philip Potdevin, Freddy Téllez, Díaz-Granados, Evelio José, García Aguilar, Mario Mendoza, Jaramillo Agudelo, Triunfo Arciniegas
¿Va tomando nota?
Harold Kremer y Juan Carlos Botero
¿Cómo dividir temáticamente el supuesto ensayo?
Ya no se busca o se requiere ni se encuentra ni se trata de hallar para evitar la fatiga pero sí se requiere de una petición listada ante notario de lo que me merezco para empezar con el debido reconocimiento facial
¿Libros de influencers y de youtubers?
¿El voraz erotismo de los laberintos oscuros que lleva a las aplicaciones para citas transitorias y algún eco de obra creada por estrellas de la pornografía?
¿La fantasía jurídica como única manera de doblegar el doloroso e impune vivir?
¿Qué autores servirían de base de ensayo?
Bauman? Zizek? Hawking? Butler? Millet?
¿Importa todavía la anécdota?
¿El chisme?
¿Crear?
Iván Hernández, Helena Iriarte, Ana María Jaramillo, Carmen Cecilia Suárez, Colombia Truque, Illán Bacca, Roberto Rubiano, Chaparro Valderrama, Medina Reyes
Tal vez imaginarlo desde la página de la revista semana cuando la hacía María Mercedes y desde el MD y desde las Lecturas Dominicales y hágale según titulares de prensa y a medida que se ven los nombres grandes recordar los teloneros los one hit wonder los colados
Resulta grato volver a revisar a la Luz Mary
Me resulta impensable jugar a ntentar armar un mapa de gracia de la literatura que me corresponde en suerte
Puedo, por supuesto, no dejarlo en visto
Pero no prometo nada no me prometo nada porque así mismo me conozco
Seguramente alguien ya adelantó algo al respecto
Si tiene datos por favor hágamelo saber
Se lo agradecería infinitamente
Todo -por supuesto y siempre y cuando- desde la independencia
No patrocinado por las tentadoras editoriales que mandan libros a destajo para que ya ni uno alcanza a leerlo todo
Empezar por ahí
A Ana
La autora del bellísimo tiempo del no tiempo
Esto no concluye hasta que se escriba
1 comentario:
@MarGomezH
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