LEER ES RESISTIR
Mario Mendoza
Planeta. Bogotá. Junio de 2022. 301 pp
Hay una nota desde el preámbulo y los disfraces del niño Mario eran ya mensajes que incomodaban a sus vecinas y es cuando empieza a cuestionarse su lugar y se llama mutante solitario y sin saber qué camino tomar ¡plaf! es que aparece la biblioteca
(Hay un atisbo de intuición según lo que se juega siendo un niño solitario y a qué se juega o con qué se juega o desde qué se juega o a qué se acude para crear un juego? ¿Hay una formación desde una soledad de crecimiento que apura la preparación para esa soledad que se requiere -y la paciencia!- para poder expresar aquello que arde por ser transcrito cuando se siente el llamado más serio de una angustiosa manera de afrontar un destino? ¿Según el comportamiento en la infancia entonces ya se sabe qué se tendrá que tolerar desde la posición lectúrica cuando éste sea ya capaz de desarrollar su obra?)
Hay ese manifiesto que por alguna razón me recuerda al Caicedo Estela de finales de ¡Que viva la música! pero que acá es el eje de toda esa tropelería que hará de la lectura un ente del peligro:
Leer es un acto de desobediencia ... emancipación .... resistencia ... resiliencia ... Leemos porque estamos hartos de un mundo agobiante que nos acorrala hasta asfixiarnos ... porque no creemos en las balas ni el terror ... porque no queremos hacer parte de la brutalidad general que vocifera sin argumento alguno... porque estamos seguros de que el salvajismo del sistema nos está conduciendo al abismo y necesitamos ahora más que nunca nuevas generaciones más humanas y empáticas ... Leemos como un gesto de protesta... para intentar un cambio ... un giro en la perspectiva ... un ángulo inédito que nos ilumine el camino...Leemos para modificarnos a nosotros mismos
Y hay esa forma de advertencia que Mario viene dejando desde hace tanto tiempo y que la resume en dos frases de la introducción: La infección es el primer campanazo de la debacle que hasta ahora comienza & Nos encontramos atravesados por altos grados de perturbación psicológica
Dos mojones que servirán de recuerdo para cuando ya nos hayamos alejado lo suficiente: Dejar testimonio antes de la caída definitiva en las tinieblas & La única redención posible (en las páginas que leemos con amor)
Hay tres divisiones donde cuenta su relación con su oficio (su vida) (¿su autobiografía?); Bordes + Pasadizos + Extramuros
(Realmente pienso no con insistencia sino a modo de ordenamiento actual en cuál otra persona escritora colombiana se puede merecer a su Gerald Martin para que le haga una Bio ... ¿qué vida de autor nacido post 1957 en Colombia podría darse para que llene 400 páginas? Y de alguna forma (me) respondo con lo que (vuelvo y) leo entre esos tres capítulos demasiado frontales y confesionales para seguir dándole forma a la vida de quien puede ser mi escritor favorito de mi vida en Bogotá)
Y el Epílogo que es -vuelve y juega- sobre Satanás lo que considero un motivo recurrente por su infinitud y tal como en el Epílogo de Scorpio City resulta es una guía intensa para cualquier persona que se atreva a desafiar la lógica y meterse de lleno a pulmón libre a componer su obra su exquisitez su demonización que no deja en paz sino hasta que la traduce para que pueda servir de puente a su autoobsesión
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