LA CARNE DE LOS ÁNGELES
Alda Merini
Vaso Roto. Barcelona. Noviembre de 2009. 129 pp
Parece un evento geológico de un tiempo que como humanitos no se comprende del todo
Había algo o hubo algo y luego algo pasa y luego todo es distinto
Se parten caminos se abren caminos se descubren caminos se abandonan caminos
Siempre se busca
Fvlgor de fronda
Esa luz que llama Jeannette es lo que vulgarmente nombro pulsión
Lamer su permisividad
Caricia desde la complicidad
¿"Carne desprendida del espíritu"?
Beso blanco en vibrante conjunción sin motivo exacto para decidir por qué
Hay un rostro humano que es el último y un rostro águila y un rostro buey y un rostro león
Usted no puede venir a verme así como así sino todo velado
Sólo contemplación y abracitos y besitos y las lamiditas de lo que socialmente se puede dejar ver
Usted sabe que me hizo renacer por dejarme sin miedo para amar
"El sacrificio del amor"
Usted me eleva
¿Qué me hace usted me hace sentir tan diferente tentado a acercarme a conocer lo que es nuevo para mí?
Una vez transgredida la rutina el espacio sin ocupar lo llena el amor
Su cuerpo que arde en mi boca es la plegaria que nos empieza
Gemido que me llama
Excusa a nuestra connivencia
Soy una sola ola en su ferviente océano
en cambio la poesía es amor
La foto con esa parte de hombre en su boca
¿Por qué no siento la necesidad de solicitar vuestro perdón si ni siquiera pienso en la devastación a causa de su amor?
¿Recibí el eterno mandamiento de acatar la orden de amar?
Brote de deseo
Nacido de nuestro sonido
¿Alguien atestiguará sí realmente empezamos a generar nuestra luz?
¿De qué color?
¿A qué olor?
Guerra dulce y meta clara
La boca presta ahí cuando la sangre empieza a caer
Tan vulnerable a su docilidad
Desde su caricia de silencio a ese abismo de fluidez
Ángel que besa labios olvidados
lenguaje de la carne
Hay esa nueva guía
alma del presente creador
Es que no hay miedo
Quiero que vuelva a estar a mi lado
Quiero verla seguir creciendo
Y ahora que te amo soy feliz
Gemido que ciega
desvestida incontenible blanca
La espuma deja la señal de otros 20 años
Cazadora que me ha invadido
miel del Apocalipsis
Habré de distinguir morir de verdadero amor
Disipado en su ternura también
Descoagulado
Ferviente
mente
suyo
así
otra
vez
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