sábado, 17 de febrero de 2024

Muchibus gracibus

 LA CIUDAD DE LOS UMBRALES

Mario Mendoza

Planeta. Bogotá. Junio de 2016. 148 pp

Empecé una serie de anotaciones que no quiero llamar ensayo en torno a las novelas de Mario hace unos años bajo el título"Escritura en grande corazón infierno" y después lo dejé a las pocas páginas de umbrales. Tal vez hablo de 2017. Y en el veintitrés decidí releer esa primera novela. Siempre me pasa lo mismo. Siempre vuelvo a rellerla. No sé todavía definir muy bien qué es. Confesiones, esbozos, intenciones, un ensayo de escritor que se lanza a buscar su tema aunque la ciudad ya lo haya capturado, y aquí él no es capaz de afrontar, pero sus amigos tampoco y todos mueren y se suicidan y los matan, y es eso lo que va formando a Mario. De haber sido esa una única novela sería una única edición, fascinante, exquisita, rara, buscando un misticismo que no se entiende, análoga. Tal vez esa sea la principal razón. Análoga. Tal vez sea esa la principal motivación para volver a una obra que contiene el embrión de la misma historia que cuenta Mario: la imposibilidad de afectar la realidad. la vida es más grande que uno. De Raquel como de una Eva entonces nacen todas las mujeres en la obra de Mario. Y a todas va él al renunciar pero con el germen maldito de la escritura en él por lo que todo lo que no sea escritura o literatura estará dirigido al fracaso. Barcos, burdeles, vida espiritual, lepra. Tal vez lo fundamental del éxito de Mario es que narra desde una obsesión. Y somos una época adicta a lo único que nos quedará como manera de vivir. La creencia obsesiva de más cuando lo poco que tenemos no nos satisface porque la sociedad implora a por más. Así sea el bastión abismal al que como vida humana o planetaria nos abocamos, asomamos. Pienso en la narrativa rusa de la segunda mitad del XIX cuando dicen que parece salida de la nada. Pienso cuando dicen que toda esa narrativa venía de la poesía de 50 años atrás. Pienso en el pavimento obstaculizante en forma de autopista de los libros de autoayuda, del regetón, de los influencers, de la dramática manera de entender hoy el mundo vasto que impide entender el mundo. No hay obstáculos, en cambio, para la poesía, que es el animalito que busca cruzar una autopista en niebla de 8 carriles. De eso avisa Mario. De eso advierte Mario. Pero ahora toca a una siguiente generación la escritura para ayudar a salvarse a sí misma como ecuación, como desfractura, como sanación, como a mano. Porque si no es IA, será humano est ex


En caso de que lo ambiental solo sea un escándalo y la gente que quiera negar un huracán o una inundación simplemente se niega a aceptarlas y ya, en el futuro que quede quince minutos de esas gafas y todo será lo que ahora llaman Iso o esa droga que ni entienden qué mierda es y es todavía más fuerte quél fentanilo. Y vagamente recuerdo una peli con Juliette Lewis, Strange days, donde la gente se quemaba el cerebro por ponerse a ver cosas en una pantalla. Pero todo estará, en el futuro, en nuestra imaginación .... todo .... ¿seremos vagos imaginarios de la imaginación de entonces sí existió (un(os)) dios(es)?