FURIA
Paula Castillo
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ME DA UN MORBO UNA DELICIA
La Jaula. Abril de 2024
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EBRIA ESCRITURA -Ensayos-
Bogotá. Mayo de 2023
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ESCRIBIDORA -Fanzine de poesía-
Bogotá. Mayo de 2024
Max Cristancho
¿En qué estado está el fanzine en Colombia, en el mundo?
¿Qué relación puede tener el fanzine y su producción referida a esas novísimas generaciones que lo emplean para expresar y distribuir su Obra frente a la crisis de las universidades?
¿Sigue o se complementará o estamos o seguimos en una crisis editorial cada vez más i más?
¿Hay una cierta suerte de rabia contra o es el cansancio de saber que no hay oportunidad ya de?
Le pregunté a mi amiga Astrid y me dice que lejos está la situación como para ocuparse de una escena fanzinera que opaque la producción poética seria
¿Habrá algo que sobreviva allá metido en el parche silente de los fanzines?
¿Hay un conteo de cuántos posiblemente pueda haber expuestos en alguna de las tantísimas ferias para venderles que hay ahora a lo largo del año?
Y esa pequeña ringlera de inquietudes era la que me hizo congregar cuatro ejemplares recién adquiridos para alcanzar a entender o hacer que entiendo lo que sucede ahí a la vista de todo el mundo pero como si fuese una florecita amarilla creciendo en el andén o como si se tratase de una rata que se sabe descubierta en un montón de basura y agarra una servilleta y se cubre tapándose y escondiéndose y camuflándose
¿Es el fanzine un síntoma de debilidad o de oportunidad o de saber sobrevivir o de expresarse duro o de fuerza o insumisión o de fortaleza o de importaculismo o de resignación o de independencia o escalera o pausa o paréntesis o
¿Es el fanzine es modelo ochentesco de los sellos disqueros chiquitos que produjeron lo más bello y hermoso de esa década en cuanto a hardcore y punk y metal del mundo mundial y que ahora es imposible de desabastecer a la Historia de su aporte?
Conocí a Paula por una lectura que me mandó mi esposa de un poema de alguien que no recuerdo. Paula es una mujer de pelo grande rubio y alborotado. De labios gruesos y pintados. Siempre casual y como elegante de un modo que ya no logro identificar entre lo dark y la libre sensación de lograr acogerse a la luz del sol cuando todavía hay un servicio gratuito para ello. Ya tiene producción publicada en libros editados vendidos en la Lerner, tanto en poesía como en cuento y acaba de mostrar en su página que ha ganado una convocatoria por fotografía. Su Furia es una fanzine de los que llamo simuladores, que exhiben un poema adornado de dibujos y ya. Válido por supuesto. Se lo compré por correo. Poema o reflexión, lo que da a entender es que no debe dejarse llevar por la rabia. Y si es así, y me hace acordar de un fanzine similar que le había comprado seguramente a Andrés Felipe y que iba era sobre patinetas, trae un fósforo para quemarla. Un fósforo para quemar la rabia. Me hace es dar risa eso. Los dibujos también son de ella. Y me parece que es deber pararle bolas. Seguir así a la distancia a la autora y a ver qué o con qué sigue saliendo. Eso me parece reinteresante
A Astrid ya la conocí casi que desde que llegué acá a Bogotá. Es larga la historia con ella. Creo que si de publicar algo me encantaría seguir ese formato sencillo y fuera de todo y como sin tanta importancia. La idea replica lo que hicieron con Peñalosa, el nefasto alclde bogotano. Y es que cogen tüits de políticos y los hacen ver como poemas. Y seguramente es la poesía que nos merecemos como habitáculos de este país. No quiero odiar al país. Pero es que la vergüenza de la gente que se expone realmente deja mucho que desear. Seguramente a alguien hará reír. Seguramente a mucha gente hará llorar. Es un fanzine muy interesante. Lo conseguí en la Lerner, osea que debe tener hasta isbn lo que lo haría un libro y estoy metiendo y confundido y senil y delusional.
La producción más interesante es la de Max Cristancho que fue la que prestó la casa para una lectura de 28 personas leyendo sus cositas para apoyar a alguien a quien habían robado y seguramente todo lo que recaudaron aquella noche fue para dársela al joven cuyo nombre ahorita ignoro u olvido. Conseguí los dos fanzines en una Feria // Toke en Bogaloop un sábado en la tarde, cuando ya no salgo no voy ni entro y Max me los firmó y dedicó y desde entonces hemos mantenido un par de líneas de conversación. Juro que ese día iba a llevar los poquísimos ejemplares que ahora fotocopio de mi fanzine para regalar y dejar y pegar, ¡y se me olvidó! por el nerviosismo de verme envuelto en una situación ahora tan distante. Es una persona excesivamente joven. Maquillada. Elegante. Tatuada. Que fuma y cocina en redes. Que adelanta un pregrado en Creación Literaria. Y que empieza a leer Orlando de Virginia Woolf. Me parece la más atrevida, porque entrega un cóctel de diez ensayos. No todos. Hay dos consejos para citas carnales. Y hay una especie de cuentos diatríbicos contra su hermano o contra ... quizás esa clase de reflexiones de qué es ser llanera (¿Ah, Dani? ¿Puedes creerlo?) y la relación que tiene con su almohada .. sé que puede sonar raro, pero sí .. es más como esa compañía que tradicionalmente puede llevarse con la almohada como testiga de la voz que nadie más puede tratar de oír. Pero tiene unos momentos muy que muy interesantes, sobre todo el ensayo final Ebria escritura donde se pregunta si realmente alcanza a ser libre desde la escritura. Aparte, sea verdad o no, de cierto nivel de alcoholismo, ese intento de accionar la cercanía con el Cuarto Propio es lo que se deja obtener la satisfacción de la lectura, dejando ese plano abierto de que algo llegará a cuajar y se compartirá, ojalá en otro formato más serio. Así que la recomiendo.
Por su parte, Escribidora, es como un salto reflejo que forja ese eslabón tantas veces invisibilizado, y que, dedicado a las analfabetas, deja constancia de Soledad, de Helena y de Albalucía, como de tres ejemplos de caminos larguísimos a seguir hasta que la fuerza se haga costumbre. Tres nombres elegidos por su autora que bien pueden ser tantos nombres de mujeres que hoy en día se pueden hallar publicadas desde las esferas más comerciales para no ir dejando un reguero misterioso de olvido obligatorio.
Me enternece cuando Max escribe "Muerdo algo más grande que yo" y sabe o intuye el camino largo y arduo y precioso que le falta en cuanto a ese hermoso y único destino que es la escritura
Luego pienso en ese homenaje a Soledad, a Helena, a Albalucía .... ¿está ella en el Inferno IV, acaso?
2 comentarios:
A skeletal domain, Metal Blade, 2014
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