JARDINES DE KENSINGTON
Rodrigo Fresán
Mondadori. Barcelona. Octubre de 2003. 398 pp
Entonces pasa así. Uno se va y después pasa el tiempo y pasan cosas y vuelve. Una vez alguien que viajaba mucho, tal vez muchísimo dijo que le sorprendió cuando volvió ver a la misma persona en el mismo lugar y sentía como esa lástima de que la superioridad del viajante es mejor que la del estático
Me gusta también con la gente. Pero cada vez hay menos gente. Y ahora que mi perra tiene cáncer y todo lo que se desgasta en lo emocional en torno a un animal de doce años enferma. Hay gente que dice que la mande a rezar. Hay gente que dice que la abandone. Hay gente que dice que la deje morir. Hay gente que dice que la inyecte para que fallezca en paz
Cada vez hay menos gente. Y aún así la gente sigue llegando. No digo que para quedarse, pero sí llega y se saludan y se atienden y todo eso.
Cuando no me gusta la novela o el libro hablo de otra cosa y espero a que aparezca la excusa para decir algo en torno a la novela. Lo que diré es que no me interesa Peter Pan. Nunca me ha interesado. Y es una novela diría exagerada. ¿Así será Melvill? Y como que recordando esa época pretérita, basta para un artículo de tres o cuatro páginas de Gatopardo para contar la vida breve y loca o enferma de Barrie y ya
Es una novela para atender la salud mental de las personas
Es una novela para entender que cuando se tienen hijxs las cosas toman otro rumbo
Es una novela para saber que la muerte puede llevarse a cualquiera en cualquier momento
Es una novela para entender que por más miserables seres que seamos como especie no dejamos de ser mamíferos asustados y acobardados necesitados de cobijo y refugio y armas y fuego y alimento y sed
Pensaba en la escasa gente que hay ahora a mi lado y en la poca o nula soledad que siento. En ese vago vacío que llenaba en Tunja los sábados en la tarde antes de conocer a las hermanas Mora Cabezas. O los domingos que destinaba a leer hasta el mínimo detalle los viejos MD's de El Espectador
Incluso me gusta cuando Rodrigo habla de ese destino que es la escritura y pienso en mi amiga Astrid a quien vi fumando en las afueras del concierto del martes de Napalm Death y que me dio la oportunidad de ser editado y rechacé, en parte por escrúpulo, en parte porque estaba enfermo, en parte porque no deseo aumentar ya más ruido a la poesía colombiana y debe haber algo mucho mejor que lo que hice o dejé ya por escrito
Pero como le dije a Ana María, escribir es lo suficientemente poderoso como para ocurrírsele ir a dejar alguna especie de vacío por el que se cuelan los fantasmas de las personas incapaces de entender qué es la escritura, esa delicia solitaria
Y así es como se refleja el paso del tiempo. En 2005 que leía este libro creía a Rodrigo el genio de su generación. Hay un paréntesis porque hay un escritor Maurette que desde Tüiter alguna vez minimizó a toda esa generación de escritores argentinos nacidos en los 60's y ahí estaba Rodrigo. Pero es como cuando vi a Alejandro Emilio y solamente lo admiro y no me corresponde ir a pedirle ya ni autógrafo ni foto ni nada. Y ahora Kensington es un libro que no me gusta que no concluyo con el que no conecto que no me interesa en lo mínimo, pero no lo mando al carajo o peleo o dejo de decirle a Rodrigo que ya basta hasta aquí
Eso lo hice con Ana maría y luego me di cuenta de que me hacía mucha falta hablar con ella y me dice Oiga gracias por esa confesión y no me corresponde tampoco ir a solucionarle sus líos ni familiares, ni personales, ni de creación ni nada
Lo que creo es que en la novela al final se come el tema la bio y es lo que menos me interesa. Me gustaba la historia. O las reflexiones a cuando haya lugar
El Diablo es el hermano mayor de Jesucristo, por ejemplo. Jaja. Coincidencias de leer tardíamente la biblia desde una incredulidad tomasina que hasta no hundir el dedo en la herida no va a decir su conclusión
Pero es eso. La vida es más grande que uno
Creo que pienso en 2024 en el efecto de leer Mantra en 2005
Ese fue mi error
Algo que ya viví con los Chili Peppers y su BSSM de 1991 y no fue hasta ocho años después que entendí que hay libros, álbumes y personas de una sola vez
1 comentario:
Words from the exit wound (Earache, 1998)
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