VÍRGENES Y TOXICÓMANOS
Mario Mendoza
Planeta. Abril de 2025. Bogotá. 249 pp
Ya va para dos años que morí. Dos veces. Ambos momentos, y luego leo, aunque ya intuía, pero luego leo sobre la gratificante explosión de dopamina y serotonina en el cerebro y lo que pasa justo en esas décimas de segundo y como la gente ve a dios o la luz o un símbolo que no es más que su propio cerebro y creen que es la verdad. Yo vi ese color. Les vi a ustedes. Fue lo más lindo. Eso sí se dice. Eso se ha dicho hasta en capítulos del Dr House. Es algo maravilloso de sentir. Quizás la gente de hongos y LSD y viajes empepados deba estar acostumbrado a ello. La vaina con los hongos. Infiero que es lo más cercano y plausible a lo que se vive en ese momento. En la primera vez estaba solo. Es el momento más duro junto a mi pareja. Ella se regresó a casa a por el carro. La alcancé a llamar. Estado eufórico. Había visto algo tan maravilloso. Curiosamente de lo único que me acordé fue de la lucha entre Jacob y el ángel. Sería la mía. ¿Me bendijo? ¿Lo solté? Coja la letra de Incinerate: I ripped your heart out from your chest / Replaced it with a grenade blast. Y es eso. Una explosión emocional. Suprema. Re suprema
Luego entre todo el procedimiento me meten fentanilo. Algo. No sé. Otro poco de cosas. Ahí está en la historia de la intervención. No la había leído. No la he leído. Pienso en mi pareja. Pienso en esa noche. Pienso en ese fin de semana. Pienso en esa tarde en que salimos a coger taxi para ir hasta la clínica. Pienso en el mensaje que le dejo a mi hermano, Vamos a la clínica, estaremos de vuelta a eso de las dos am. Pienso en que a mí me meten a reanimación y despierto tres días después. Pienso en que los perros quedaron a solas. Pienso en que ella volvió a casa al otro día casi al mediodía. Pienso cuando ella llama a mi hermano y le dice yo no puedo con esto sola. Pienso cuando mi padre llega directamente a la clínica. Pienso en el tiempo cómo pasa para cada persona tan diferente
Me caí la primera vez tras una radiografía de tórax. Me caí la segunda vez cuando ya me había tumbado buscando un poquito de O2. Me oriné. Después nada
Lo que empecé a ver cuando desperté fue una luz roja o un cuadro rojo o todo era rojo. Como el Beneath the remains. El cuadro de Michael Whelan Pesadilla en rojo. Pero no es precisamente una pesadilla. Es un viaje. El tiempo que transcurre. Y aquí hablo de Mario cuando dice que el tiempo es múltiple y todo es todo al mismo tiempo. Hay una peli sobre eso. Creo y lo digo, creo firmemente en los racimos del multiverso. Pero no me pongo a pensar en los otro. Suelo pensar en un tiempo de vida. Lineal. Punto de llegada y pasan cosas y se muere. Lo que sucede en el entretanto es la maravilla. La vida. Pero no pienso más allá. Y veía un tiempo enterrado oculto devorado por el mismo tiempo porque todo llega y se queda y pasa. Y cuando veía que la vida se formaba por lo sexual. Luego veía los cuerpos muertos siendo devorados por los gusanos. Veía asesinatos muy tempranos cuando casi no había gente sobre la tierra y luego accidentes y cuerpos fallecidos en automóviles y cuerpos puestos en el piso muertos y siempre el color rojo y una forma cavernosa cósmica que era el tiempo comiendo más tiempo y nada ahí porque ya había pasado hace muchos años que ya no había vida pero tiempo sí
El lío es que el personaje de la novela de Mario ve algo y forma una religión. No una. Pero sí un grupo de creencia porque sabe que hay algo más. No basta con morir quizás con meter hongos. Y sí, no basta con lo espiritual porque ahí está lo del micelio. Luego desaparecen. Y la segunda parte de la novela se dedica a indagar en el qué, incluyendo torturas. ¿Bastaba con una crónica? ¿Pongo el libro junto a esos de hiperrealidad como llamo a la no ficción de Mario?
Basta con una persona que hable duro para que otras personas cuyas vidas no solicitaron abandonos prematuros y le oigan y le presten atención y le den la particularidad firmada de poder y ahí tenerlos en medio del redil. ¿Se imaginan que por cada viaje de hongos o fentanilo o cada situación de muerte previa y acelerada cada persona se creyera con la capacidad de formar un grupo religioso? Aunque le creo profundamente me da risita cuando la vecina cuenta que murió por asfixia durante el covid y vio a Cristo y era un hombre moreno con un cuerpo marcado y musculoso y moreno y sin tatuajes y quiso tocarle la piel y se acercó en su delirio y al acariciarlo un impacto como de un rayo emocional la hizo regresar a la vida y ahora clama y la oyen al decir que Jesús se parece a The Rock
Palpito, eso sí, con Emily, y cuando dice: ¡Ay! ¡Qué la sabiduría es tan grande - Y la verdad tan diversa!
1 comentario:
Thurston Moore
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