HISTORIA DE UN ENTUSIASMO
Laura Restrepo
Aguilar. Bogotá. Octubre de 2005. 385 pp
El libro se cuenta desde la experiencia de una joven treintañera periodista de alguna de las comisiones creadas por Betancur para cubrir y acompañar el proceso de paz con algunos grupos como el M-19 y el EPL
El libro cuenta casi un año de los vericuetos de un diálogo que va desde 1984 hasta el atentado a Navarro Wolff en mayo de 1985 cuando el M-19 decide abrirse de la propuesta gubernamental al verse en una encerrona terrible y con pocas garantías para seguirla llevando a cabo
Creí que el libro contaba lo que hubiese sucedido hasta 1986 pero Laura lo escribió in situ y si bien lo firma entre 1984 y 1986 es porque ha tenido que irse del país ante semejante ardor de la calentura de la realidad
Así que no alcanza a narrar lo del Palacio
Lo que voy a ir haciendo es ir anotando lo que destacaré para mi propia serie de sueños investigativos y leídos como si de un chisme se tratase
¿Qué es lo que más teme la sociedad colombiana?
Lo segundo o tercero es al comunismo. Y aunque ya ha cesado y quizás tenga que haber como ideología algunos restos vivos por ahí la sociedad colombiana es decir los empresarios y militares y estratos mega altos consideran comunismo a todo lo que no sea lo que esa gente piensa
Lo primero a lo que se teme en Colombia es a la diferencia
Lo segundo o tercero es a la felicidad
En agosto del 84 se firman unos acuerdos en Corinto y la fiesta es excesiva hasta para los mismos militares y temen que esa sea la manera carnavalesca con que el M-19 maneje el gobierno y la nación en caso de que alcancen el poder
Algo indefinible y altamente peligroso estaba pasando en el país (..) el proceso de paz había ido demasiado lejos; era necesario meter el freno antes de que la situación se acabara de salir de control
El M-19 y su cercanía con ggm y Cien años de soledad
Corinto fue entonces la primera advertencia. Yarumales sería la segunda en modo humillativo
Lo que estoy diciendo es el antecedente de lo que sería noviembre de 1985
Entonces ya Castro como mingobierno le dijo al EPL porque el medio de una amnistía los militares sonsacaban a los campamentos de ese movimiento guerrillero que al gobierno no le quedaba fácil decirle al ejército que se retirara
Lo que comprendo ahora en 2025 es que Gustavo Adolfo es todavía un férreo combatiente del lado más humano del M-19 y por eso su algarabía y felicidad al movilizar a su gente a la calle para que sirva de miramiento público a las altas esferas que el pueblo vive
El gobierno Reagan mantenía viva la vía del diálogo cuando las circunstancias así lo exigieran. El desastre lectúrico de un presente afanado en un país compulsivamente ahondado en el enceguecimiento de delirio por acabar con quien es Otra Cosa
Yarumales es un campamento que hace el M-19 y al gobierno no le gusta porque lo toman como una República Independiente. El ejército quiere aniquilar no solo al espacio sino a la cúpula del grupo. Pero lo que buscaban como una operación de limpieza se extiende al ser incapaces de dar con un hueco para meterse ante la sólida defensa de la construcción
Entiendo cuando el libros del Palacio hablan del eco que queda en los militares tras el fallo de Yarumales. Lo que querían hacer y habían planeado en diciembre de 1984 de arrasar con todo fue lo que pudieron hacer once meses después
¿Qué tan involucrado había estado Betancur en el ataque a Yarumales y por consiguiente en la ruptura de la tregua? ¿Hasta qué punto no habían actuado los militares a espaldas suyas?
¿Qué lleva al M-19 a hacer lo de Palacio?
Castro dice tras lo de Yarumales: Yo no creo en la sensatez de los tipos. Yo creo que son delirantes. No son realistas
Castro añade: El gobierno debe ser respetado, acatado. Si el gobierno se manosea, lo desconceptúa ante la opinión, lo descalifica, lo debilita
Entonces todo lo que ya ha pasado es lo que va a pasar. Excepto que quien debilita al gobierno en noviembre del 85 son los militares
El general Diaz Sanmiguel que era el director de la Tercera Brigada dice que el ejército se contuvo en Yarumales al no bombardear el campamento de la guerrilla porque no querían pasar como un ejército genocida
Ya estaba sembrada la orden de acabar con el M-19
La paz que se busca en Colombia es la oligárquica. La necesidad de defender los intereses de quienes detentan el poder
La declaración de Pizarro tras Yarumales debe haber sido el detonante del odio más puro para irse lanza en ristre contra el M-19. Ya la cuestión era personal: El ejército nos regaló a nosotros un ejército. Porque nos dio algo que no se le puede dar al combatiente en ninguna escuela, y es la confianza de poder derrotar al enemigo cuando se siente la razón en las propias manos. Nos crecimos en todo. Hoy podemos decir que el M-19 es una fuerza nueva y que tiene a su lado un pueblo nuevo. Hoy podemos decir que la autoridad y la credibilidad en el M-19, en su manejo de la política y de la guerra, son inmensas. Nuestro pueblo sabe hoy que podemos hablar su lenguaje, pero también que podemos vencer con hechos. Y eso es una victoria de carácter estratégico
Y ahí me duele el exceso de confianza de esa gente: Hoy el M-19 es sincero en la paz, porque sabe que puede ganar la guerra. Por eso permanece en la paz con una frescura inmensa. Ya Colombia puede luchar con toda tranquilidad por la paz porque esta va a ser posible
Luego llega el congreso de Los Robles y lo que teme el gobierno es incomodar al empresariado, a los políticos, a los altos mandos militares y a los hacendados
Otro miedo desbloqueado por parte de esa sociedad colombiana: la guerrilla inspira confianza
Ese pavor se traduce en la orden dada de exterminar a cada uno de los militantes de cualquier guerrillla de cualquier vaina que huela a sucinta izquierda
Escribo esto el día martes 10 de junio a las 4: 47 am. El sábado 7 hubo un atentado a Miguel Uribe y hay datos muy contradictorios. Un sicario de 15 años. Una glock. Una hipótesis que apunta a grupos de extrema derecha para desestabilizar el gobierno Petro. Un grupo mayoritario de políticos que se sientan en una mesa a darle la distancia al presidente. Un sacrificio para darle un nuevo aire a la derecha
El miedo como siempre de la gente que sabe que tiene el poder
Quizás los años de soledad que se avecinaban no fueran demasiados; seguramente habría una segunda oportunidad sobre la tierra, debajo del mismo cielo pero con otros hombres y otros signos. Quizá también habría una tercera: el fatalismo histórico era un recurso poético y no político. Pero esa primera oportunidad, única e irrepetible, se había perdido, se había resentido la esperanza, y los intentos posteriores tendrían un costo social y humano cada vez más alto. Cada nueva paz llegaría arrastrando tras de sí un país agotado y más ensangrentado (..) Se habían acabado los días de la paz y habían empezado los días de la guerra. Al principio la gente no notó el cambio, sorprendida más bien al descubrir cuánto se parecían los unos a los otros. Lentamente nos fuimos dando cuenta
¿Detrás están los empresarios que no quieren aprobar las leyes de la consulta popular?
¿Los políticos que temen perder más poder?
¿Los altos mandos militares hastiados de la guachafa izquierdista?
¿Los hacendados porque ahora no solo los enjuician sino que los obligan bajo el nuevo catastro a pagar impuestos reales y no de los de hace doscientos años?
1 comentario:
Mendoza, Diario del fin del mundo
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