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 TU CRUZ EN EL CIELO DESIERTO

Carolina Sanín

Blatt & Ríos. Buenos Aires. Abril de 2021. 228 pp

De repente mi escritura ya no me cobija, sino que

me expone, y entonces tengo que salir a otro círculo de mí, a

una órbita más exterior para seguir contando y buscando abrigo

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Una se pone a ser otra cuando escribe

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Se escribe para impresionarse con lo escrito

Busco las reseñas de sus libros en los Boletines Bibliográficos del Banco de la República para acudir a una ayuda seria y extendida y ordenada y publicada

Quizás para no caer en la trampa de engañarme o dejarme seducir por la facilidad de ir en contra suya

Recuerdo a Dani no por el tema sino porque en el momento de la publicación en Colombia yacía la pandemia y ella tuvo acceso al libro en preventa y cuando tuve que esperar a que abrieran las librerías y lo obtuve lo comparamos en cuanto a lecturas

Hay una foto de Carolina sonriendo en tierra caliente. Es una sonrisa maligna. Es natural. Lo que más me gusta es su naturalidad. Hablo de 2014 ó 2016. Se nota no más joven. Quizás el punto que para mí fue de su esplendorosa belleza sino más rolliza

No soporto el maquillaje

Está en el campo. Sudada. La imagino en pantaloneta o bermudas. Cogí esa foto de alguna página y la imprimí en una agenda que llevaba por ese entonces. Una agenda azul alemana. Durante ese año que empleé esa agenda azul alemana me enamoré de alguien y sostuvimos un necio artefacto altamente erótico en redes. Ella casada. Y recuerdo vivamente que de hablar de música y artistas y conciertos y todo eso de un momento a otro. Como un descaro. Como un resbalón. Algo escribimos que desató ese torrente incongruente de palabras que nos excitaban. Abrimos un canal en tüiter únicamente para ella y yo. Y así transcurrió ese año. Luego pasaron los años. Ya todo había terminado. Luego nos encontramos ya sin ese entusiasmo y cada una de las partes ya separada de su pareja oficial de por aquel entonces. La amistad y amabilidad persiste. Conocí a su actual pareja. Hablamos. Luego enfermé y nunca más nos volvimos a tropezar en la vía pública. Nada. Ni mensajes ni nada. Sé que vive todavía. Cuando se tiene veinte años se busca a la persona más hermosa o más voluptuosa o más máxima. Cuando se tiene treinta se necesita de alguien que dé el hombro a la par para edificar planes y sueños y viajes y familias. Pero cuando se pasa de los cincuenta se empieza a ver si la otra persona vive todavía. Qué enfermedades acumula. Cuántas cirugías. Cuánto camino recorrido en salas de urgencias o uci's

Y en esa agenda azul me despedía de una traga muy fuerte que tuve en la época de los conciertos y le había solicitado permiso para imprimir unas pocas fotos y las pegué y escribí una oración de agradecimiento. Y ahora la veo en redes sociales y la veo a veces y por momentos tan hermosa y profunda pero tan lejana en ese aspaviento de emoción que abuso de la ternura

En alguna de las reseñas que le hacen a usted en el Boletín alguien dice de un libro que sirve para recordar un paso del tiempo que ante el tumulto de sensaciones actuales todo parece olvidarse pronto

Releer esta obra me hizo sentir en esa época en que se sexteaba. En que tüiter era otra cosa. En que se proponía un cambio a nivel global del uso de la palabra. En que mi menda era joven y tenía tanto la fuerza como la gana de necesitar otros cuerpos para darle salida a esa proclividad a la performación erótica

Y luego todo pasa. Y el libro sigue ahí. Con ese embolate bobo de sentirse atraída por alguien y a veces imaginárselo hasta el punto de querer ir hasta la casa de la persona cuando el marido no está y entonces desnudarse y escuchar el teléfono y hablar desde la desnudez de un cuerpo sudado en clima frío y decirle oye puedes traer pizza para el almuerzo para que él se demore un poco más y se desvíe de su camino normal y podamos estar un tiempito más juntos y alcanzar a limpiar toda evidencia

El amor es estúpido

Necesitaba relllerla porque necesitaba acudir a esas grietas que sumercé va dejando en medio de la prosa fantástica a la que alude cuando le da por desplegar sus alas

Y en tono con el libro. Sin la necesidad de perdón. Sí que necesitaba poner en pausa esa manía que me hace no quererla por su vida reflejada en redes. Esa costumbre de la que ya no tengo por qué hacer referencia

Me gusta la forma como habla del escribir

Me llama la atención la compulsión sexual que a veces me lleva a imaginarla en una película de usted interpretada por Amaranta Hank y que me lleva a buscar videos de Brittany Bardot

Quizás lo importante es que ya no necesito comprenderla. Me basta con llerla y sentir lo que me provoca la historia que voy redescubriendo y a lo que me lleva a recordar a cosas de cuando estaba el libro fresco y todo el mundo hasta Margarita hablaba de él

este drama es una precipitación de reflejos

este libro tiene la forma de la masturbación de una mujer

Se ha de ser geólogo para destacar las formas que se hallan en la excavación de la lectura

Me gusta saberla también capaz de esos momentos bajos en los que a veces desde la lucha constante de la red social no da pie de que la hipergallardía de usted como Dama de Caballería no permite que el descanso o el error acuda para que las demás gentes osen abrumarla y arrollarla y dañarla

Si la variedad estilística es la marca de una época de escritura es la visión que quedará de un mundo atolondrado por la negación del mestizaje?

Se puede abordar su obra desde una  posición autobiográfica existencial?

¿Cómo es vivir como escritora de éxito y viajar a muchas partes y conocer a muchas personas y dormir en muchos hoteles y comprar muchos libros y leer a qué horas tantos libros y hacer amistades y tener pareja(s) y seguir viajando y ser consentidas por las mismas organizaciones de ferias y ciudades y premiaciones?

¿Cómo para qué escribir hoy en día si no es para hacerse visible en un mundo demasiado codiciado para sostenerse viva viviendo de ello?