LA VORÁGINE DORMIDA
Diálogos con la novela de José Eustasio Rivera
Fátima Vélez. Juliana Javierre. Eliana Hernández. Isabel Botero. Andrea Cote. Catalina Navas. Camila Charry. Andrea Salgado. Tania Ganitsky. Elizabeth Builes
Babel libros. Bogotá. Abril de 2024. 126 pp
Todo parece dar vueltas y cien años después cuando ya todo el mundo ha muerto entonces empieza a encontrar su lugar en el mundo en la historia y así es como jugar a la lleva pero desde la tierra desde esa potencia que es el maremágnum que es el tiempo del planeta, porque todo esto es osea toda vida humana es una cosita abrupta y no alcanza para nada, así se vivan 80 años no son nada, ni siquiera para acabar algo a lo sumo dejar once hijos y no sabía que la viuda Catalina Salas la sobreviviente como pregunta Fátima ¿habrá recibido los derechos de autor desde 1928 hasta 2008? ¿quién sobrevivirá de esos once hijos nietos bisnietos?
Entonces todo eso cambia. Todo es una manera de releer. Y ese cambio es lo que más llama la atención y aquí, según los tiempos, ¿en qué serán esos datos de Monserrat Ordóñez? El libro cuesta trece mil pesos apenas que quizás sea el libro más barato del mundo, ¿pero hablan esos artículos como hablan las mujeres convocadas acá?
¿Obligan a las mujeres a leer a hombres?
Hay una intención de hacer una obra coral. Bueno. Eso. Sí. Quizás
Lo que pasa es que hay cosas como las de Fátima que se pueden leer, claro, desde el cuerpo que es lo que ella impacta y propone, pero más es desde esas preguntas incómodas que ya se pueden decir cien años después. Osea, las mujeres pueden saber que están en embarazo
Y hay dos líneas, por supuesto Alicia, y Clemente Silva
Y hay una línea que ya estuvo abierta con La otra selva en 1991 y sería el diario de Alicia ... Alicia en embarazo en la selva, esas preguntas, ¿no? cómo es yacer pariendo, cómo es cargar a un bebé, y encima de todo cómo es escribir un diario peliando con el tonto de Arturo
Como cuando las mujeres echan a los padres de su hija porque lo consideran todavía muy inmaduro por no decir niño y deciden irse con su mejor amigo a vivir a otro país porque siempre habrá alguien más responsable más maduro mejor hecho, mejor dicho
Pero la Alicia de Fátima logra sobrevivir, y es como El mago, de Mendoza, y así sana a la gente. Fátima sana a Alicia para que Alicia sane a la gente a partir de hace cien años
Ese tiempo de mentiras es tan bonito porque también ayuda a servir a crear
Alicia también es el hijo, el hijo que hace con Arturo o que le hace Arturo y es esa línea intentiva de también recuperar esa oscuridad como una sonda enviada cien años después para dejar claro que Alicia está bien que está viva que su hijo nació vivo que no se lo comió la selva
El sueño de Alicia, de Isabel Botero es de las cosas más lindas que he leído en los últimos tiempos
Esa cadena de eslabones que son los huesos del hijo de Alicia
Esa manera sexual a su vez de hallar sanar El tronco es grueso, apetitoso. Siento ganas de morderlo, de devorarlo. Le clavo mis uñas y lo araño y del tallo mana una leche tibia y nutricia y ya no tengo sed y ya no tengo fiebre y ya no tengo miedo
¿Eso es lo que desde redes sociales llaman que quieren arrunchis y ver netflix?
Entonces así ya va Fátima desde un Diario de una Alicia Bruja que salva y así va Isabel que hace soñar a Alicia y a su vez la salva de la soledad decrépita de ese desierto ... desierto es el que vamos a dejar de aquí a otro cien años porque la deforestación es inaudita lo que otra gente llama progreso deberían meterlos en la cárcel malparidos
Llevaba muchísimos años sin leer a Andrea Cote y es una gran poeta ... muy profunda y es como recuerdo ese Puerto calcinado, como un río grande que aparenta ir despacio ... ese poema bellísimo La mujer de Clemente Silva, entonces es otra línea que se abre a investigar .... Con el dolor a flote clavo en la grama mi deseo de morder el polvo y encontrar el nombre de mis hijos en el sabor a rojo de la tierra
¡Qué gran poeta que es Andrea! Ese detalle de "En el sabor a" uf Está en mora de lectura "Fervor de tierra" (Tusquets, 2024) por si acaso, ¿no?
Catalina vuelve a esa línea hemos estado hablando de líneas y como que se dejan ahí puestecitas en un borde en un juego como si tuviese yo seis años a lo sumo ¿qué voy a hacer con esas ´líneas? qué puedo hacer excepto imaginar que son una parte fundamental de un juego? y es el hijo .. el hijo que se volvió raíz ... si no es Alicia es Clemente, pero Catalina nombra el ritmo de los hongos subterráneos. Ya es ese otro capítulo más actual. O no sé. Es que jamás le había parado bolas a los hongos y ahora todo es micelio y eso. Otra nota al pie y es que toca leer Caminos del moriche, que es el cuaderno vegetal de La Vorágine. Autor: Efrén Giraldo. Hombre, pero se me olvida que el reino fungi no es ni una cosa ni otra. Es raro. Es rara esa sensibilización. Catalina que cuenta Ante tanto recuento de horror
Creo que es un ejercicio muy interesante. Debí haber leído La vorágine y luego este libro. Pero no soy tan fan de La vorágine. Andrea dice Estamos irremediablemente separados y aún así nos abarcamos. De eso se trata la ternura. Y es que parece que convocan a mujeres para sanar una novela que es dura que recuerdo que es dura y que se lee en el contexto de los tiempos. Ha de ser raro leer esa primera edición reeditada por la UN porque ahora hay versiones cosmográficas de ella. Pero se ha de sanar. Como la colita de rana. Creo que esta obra es para eso
La tierra los agarraba por
los tobillos y les infundía
perpetua inmovilidad
Eso es lo que clama ahora y para eso también es la literatura. Para indicar. Como cuando Guache tenía ese mural que decía Nuestro norte es el sur Tal vez de aquí saldremos es pero en murmullos para hablar con la voz del trueno
Ya casi no hay tiempo
Ya se esfuma todo más que pronto
1 comentario:
Ulises, Ítaca
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