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sábado, 18 de octubre de 2025
Under the ground, under where we stand
MERIDIANO DE SANGRE
Cormac McCarthy
Debols!llo. Bogotá. Julio de 2025. 395 pp
Me quedo en silencio como en el que sigo desde que me asomé a la portada neutra y no supe muy bien qué fue lo que hice para haber decidido haber hecho la lectura
No es muy frecuente que me pase esto. No
Me gusta el impacto por supuesto. En lo que sea que tenga yo adentro. Lo que soy. Lo que cualquier persona es y construye con su propia vida a lo largo de sus días
No soy nuevo. No era nuevo en la obra de Cormac. Hay un momento en La oscuridad exterior que se ha quedado como uno de los momentos más hermosos que he podido lograr alcanzar en leer. Es una emoción muy difícil y a la vez distinta para describir. Es cuando cuelgan al charretero y Cormac describe lo que queda del cuerpo con el pasar del tiempo porque lo oculta la vegetación y no lo descubren y queda como posadero para pájaros. Nada de lo que pudo haber quedado de alguien vive en el recuerdo de alguien
Más allá de las matanzas y de la sangre y de toda la crueldad que ha sido también partidaria del devenir humano de aquí hay tres situaciones y una es el paso del tiempo otra vez y siempre y como que va a seguir siendo así durante su buen pedazo de la época que nos toca vivir hasta la tumba y la otra será esa condición de advertencia a un fiel destino del que ni siquiera se podrá pensar en escapar que es la vida misma aunque la contemplo desde la vida misma que va respirando desde incontables millones de años que no caben en nuestras cabezas y la última es que siempre habrá alguien más poderoso o fuerte o astuto o con un carisma así sea negativo para mover a las masas. Los héroes de la obra serían las personas hurañas y solitarias y dementes en su resquicio alejado y los suplicantes capaces desde la voz de frentiar a la tropa de escalpeadores
¿Como es ligar a alguien con otra persona? ¿Cómo es ir perdido y hallar la respuesta a una encrucijada sobre qué rumbo seguir cuando el que llama es la misma carne desollada y derramada? ¿Cómo es advertir que la capacidad de cada quién para hacerse a un cupo en esa historia del final del libro después de tantos años es la capacidad que cada quien tiene para desatarse ante un mundo que no solo exige implacabilidad y compañía y también buena puntería y una personalidad adecuada para no saber que hay una posible diferencia entre verdad y mentira?
Mario Amadas dice que Moby Dick es una si no la obra favorita de Cormac. Y señala unas cuantas similitudes entre ambas novelas. Un Ahab como el Juez Holden y un Chico como un Ishmael
A veces por ponernos a leer el cuento que va narrando la historia se olvida de la trascendencia que puede haber en el escrito
Me he quedado absorto devorando el libro en un lapso de tres días. Abrevando a duras penas. Durmiendo lo poco para despertar a deshoras para adelantar el trabajo cotidiano y así poder darle paso a la obra. ¡Había leído a Cormac previamente! Y no estaba preparado para esto. Aunque a naiden le dicen qué debe hacer para que su vida sea ¿calma?
¿Es el Juez Holden una metáfora de Dios?
¿Viviría el Juez Holden en los Estados Unidos actuales y sería parte del gabinete de la presidencia de los Estados Unidos?
¿Esas luchas cuerpo a cuerpo del Chico muy al inicio de la novela son una inspiración demasiado fuerte para el Mendoza de Cobro de sangre?
¡Ey!
¿Y esa danza final de un ser inmortal o enviado a cubrir unos vacíos que de otra manera no permitirían el desarrollo de una cotidianidad sumida en un hilo cósmico que para llegar a lo galáctico tocaría ir a morir y esperar a ver si hay alguna respuesta más allá de la simplicidad de la conjura tejida es la misma que hace ese man Sotomayor pero que en Colombia hurge en salir a respirar un poco de esperanza o alegría para dejar las cosas en paz y no simplemente como una excusa para permitirse seguir ahondando en el estrago?
Pide relectura más pronto que tarde
Me faltaría Sutree y dejemos las cosas en paz por un momento
Le comento a mi esposa la escena de la muerte de los perros y se queda quieta mirándome reclamándome sobre el por qué he de dañarle el fin de semana con semejante artificialidad toda plausible
Semos saber crueles como los que más
Y aún así hechos a imagen y semejanza de un Dios que a su vez se permite el ligero descuido de la mortalidad más cruel perfeccionada en pleno corazón de una naturaleza desquiciada
Y es de momento lo que puedo decir de una de las obras más monstruosas por tanta violencia (ver el álbum de 1987 de Death Angel) como por el asomo infinito que me abre a la luz de un cosmos del que no se puede más que dejar percibir como el leve rasurar de un viento que calla ante lo que cada quien es uno
Nada entre la columna de fuego del tiempo
Una deliciosura