RUMORES MURMURADOS DEL MUNDO

EL MAGO DE LAS ESTRELLAS

Ben Okri

Editorial Norma. Bogotá. Febrero de 2008. 475 pp.

Hay un mundo, un universo quizás, paralelo al nuestro, que jamás tenemos la oportunidad de ver, de acceder, si no es por códigos muy precisos hechos a nuestro nivel de conciencia.

Este libro, gordo, bello y atemporal, es uno de esos elementos a los que se debe llegar con una luz encendida desde algo que no puede ser llamado exclusivamente razón.

Un motivo más para aumentar esa infinita lista de los motivos que llevan a leer.

Sin nombres apenas, dos enemigos por cada uno de los lados, todos se identifican bajo La Doncella, El Príncipe, El Rey, Los Sabios, y como suele suceder en historias de estos sextos, séptimos tipos, la confusión que marca el inicio es tan comprensible a medida que va terminando la primera parte, “El príncipe”, que cuando las paralelas se encuentran, una fuerza inaudita hace su aparición como compañía de lectura.

El tiempo, pues, corre. O empieza su manía por llegar hasta un punto elevado en algún infinito. Y ya nada puede detenerlo.

La historia de El príncipe es la de la aceptación incondicional del amor. La historia de La doncella es la del descubrimiento incondicional del amor. Pero ya empiezo a reducir lo que no quiero microparticulizar, porque la lectura provee de algo tremendamente hermoso en cuestión, no sólo intuitiva, sino en lo que significa el Arte como tal, sin que implique un ensayo dentro de la novela, sino de una manera auténtica o natural.

Es lo hallado en “Los maestros artistas”. Exposiciones exponenciales mágicas y siderales.

Después, buscando quién es el que narra o en qué tiempo transcurre realmente la historia, el crack que suena es el de la participación activa y pasiva nuestra en el universo que conocemos.

Preguntas que empiezan a surgir y que no necesariamente tienen por qué ser respondidas, porque sería el mismo tiempo lo que llevaría a alcanzar una ola como responso.

Es magia.

Y es lo que algunas veces pido a un libro.

El resto de la reseña será empezar a mostrar tentempiés para provocarlos a ustedes.

Y para eso, curiosamente, habrá otra clase de espacio, de emoción…..