TEMPORADA DE CAZA PARA EL LEÓN NEGRO
Tryno Maldonado
Anagrama. Barcelona. Febrero de 2009. 124 pp.
A Golo no le gustaban los perros, pero se comportaba como uno cuando la situación le era adversa o cuando sentía que no tenía escapatoria.
Nada parecía ser fácil para Golo cuando todo lo era.
Él, el mejor artista de su generación, Los Atari, cuyos cerebros chamuscados por la indiferencia atroz sentaban la base de la libertad total.
Excepto que era para unos cuantos; los escogidos.
Lo que no decían a la entrada, o lo que decía en la primera bolsita que se tiraba al suelo al empezar el recorrido.
Y Golo, al instante, se convierte en uno de los personajes más entrañables de la neoliteratura hispanoamericana, esa que llueve minimalismo hasta, contradictoriamente, hacer anegar sus despobladas riberas.
En algún momento se creyó que el futuro no era de ellos; lástima que la primera bofetada la da el presente justo cuando se asoma la primera cana o las emociones contenidas en la inflamación abdominal.
Y aun así, no me acostaría con Golo.
Resulta difícil capturar las sensaciones que Maldonado riega como semillas de fríjol sobre un campo vasto e irregular, adaptado para no generar ningún cultivo.
Excepto el silvestre.
O el representado por su amante, el narrador de la historia.
El humus verbal condensado, arriesgado, dosificado como pequeñas piezas de un rompecabezas que ha de ser resuelto por el lector de turno con los meros elementos trágicos que lo componen: la realidad social de un abismo cuya boca abierta mantiene a sus habitantes en un vilo cósmico, bello y genéticamente desordenado.
Golo es un puto genio. Y nadie da razón del por qué.
Tryno es un afortunado enganche bastante alejado de la anomalía bellatinesca, pero con una formación geológica la mar de interesante.
El peaje generacional de sexo drogas y heavy metal que todo escritor de su generación malgastada debe pagar para seguir adelante, ir envejeciendo junto a la dinámica de un tiempo que parece un padre irresponsable, y tratar de dominar el aparato ante la imposibilidad de un despegue neutral.
La narrativa como obra de arte conceptual. La idea es lo importante.
El libro como objeto a desarmar y construir. El escritor y la editorial quedan eximidas de cualquier posible adicción al pegante requerido para la tarea.
La realidad cruel y pasajera incrustada en un tarro –mejor si es transparente- de formaldehido.
El arte contemporáneo como el desajuste de las conciencias compulsivas.
El sexo como única unión con la muerte.
La belleza puesta a disposición del viento.
El karma de formar parte de una tradición que ha volcado sus expectativas sobre una carretera desértica y de allí espera fundar una vigésima tercera oportunidad.
La alegría de toparse con estos adefesios.
El enamoramiento a primera lectura.
La sobrevivencia para participar en las novedades siguientes.
El siglo XXI condensado en una sustancia para aspirar.
“Nada va a acabar, acaba de comenzar”.
La peladura en las rodillas no es nuestra culpa.
Lean y follen de pie.
Una vez las cosas están avisadas, aunque no resueltas, el work in progress juega a ser una hermosa sonrisa escondida y solitaria:
http://atari2600.blogspot.com/
http://es-la.facebook.com/people/Tryno-Maldonado/644582068
http://www.myspace.com/trynomaldonado
http://www.formspring.me/tryno
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