sábado, 27 de febrero de 2010

“EMANACIONES DE LA UNIDAD PERFECTA”

“¡Ay, querida Julia,
sentimos los viejos anhelos místicos!”

VIAJE A PIE

Fernando González
Editorial Universidad de Antioquia. Medellín. Octubre de 1993. 262 pp.

Resulta de suma importancia la obra del Brujo de Otraparte en los escasos gramos de más que va entregando el postsiglo XXI en su cuento barbárico, trapisóndico, energúmeno, autista y licantrópico.
Su afán fue el de provocar “nuevas formas de existencia”, capaces de desprenderse de ese agrio espíritu que desde el colonizaje succiona la sangre de sus descendientes.
“Viaje a pie” fue publicado en 1929 y pronto declarado como enemigo diabólico por la iglesia.
Desde entonces, y siguiendo una serie de escogidas reediciones, la vuelta al ruedo de una obra implacable, sugestiva, adelantada, procaz, divina, ligera –se puede llevar a cualquier lado y allí mismo ser leída- y actual.
González siendo juez de Medellín, decide hacer un viaje en compañía de su secretario Benjamín Correa; “El viaje se define así: Medellín, El Retiro, La Ceja, Abejorral, Aguadas, Salamina, Aranzazu, Neira, Manizales, Cali, Buenaventura, Armenia, Los Nevados, a pie y con morrales y bordones.”
Autodefinidos como filósofos aficionados, la fisiología es la base de todo el relato, es decir, la fluidez de una naturaleza viva, demasiado viva, que dilata cada aspecto o palabra en poder temporal o pieza de un rompecabezas atemporal que encaja a la perfección con los líos sociales, políticos, económicos, nacionales, vecinales, personales e íntimos de cualquier patasano de esta brevísima república siempre ad portas de su fundación, pero siempre incapaz de cruzar la puerta abierta que la sostiene.
De ahí las quejas.
Incomprendido en su tiempo, no es tampoco un gran avance a la fecha.
Más conocido, como una suerte de Jimi Hendrix, facilita el acercamiento, aunque impide el contacto pleno.
Enemigo de más de un filósofo perfectamente ubicable en su lugar, la palabra arisca del Maestro González, ya va en retirada cuando el ojo apenas osa posarse sobre su sombra.
Efectos de largo aliento de la intuición, seguramente.
Aunque pidió no ser reconocido por gobierno alguno, desde 2005 su lugar que construyó se convirtió en una Fundación bendecida por el Estado. Por lo que su obra se puede consultar íntegra desde la Red Virtual que, según parece, el Maestro alcanzó a vislumbrar con su buen ojo puesto por encima de las tustas de sus congéneres.
Por lo que recomendar este libro, es una forma de abrir el apetito para recorrer todo el campo místico, que tanta falta hace hoy en día en los diversos campos de la palabra escrita y hablada, propuesto y consignado.
No deja, lo repito, de ser atrevido al día de hoy. A 46 años de su fallecimiento.
Su fuerza opaca.
De ahí que beber de su fuente, rejuvenece.

Para amantes lectores de Walt Whitman, Fernando Pessoa y Andrés Caicedo.

Anexos:

Algunas muestras de su prosa poderosa:

“¡Cuán propia es esta vida moderna, rápida, difícil y varia, para perder toda fe, para ir por la vida como madero agua abajo!”

“(..) hoy los reinados de belleza duran a lo sumo quince días, somos más artistas, más frívolos. ¿Podemos leer un libro de quinientas páginas? ¿Hay algún héroe que lea de seguido el Don Quijote de la Mancha? ¿Hay alguna mujer bella cuyo amor dure más de veinticuatro horas? No; ningún editor parisiense se atrevería a darnos un libro que tuviese más de ciento treinta hojas.”

“Educar y educarse es dirigir conforme a principios científicos la delicada y soberbia substancia nerviosa.”

“Te vimos a ti, grácil Julia, en un rincón de nuestras almas de treinta años”

“Frente a ti, Julia, te hemos olido, visto y sentido. ¿Para qué más?”

“Queremos ser castos a causa de la eternidad y para ser siempre los deseadores de ti, Julia, del océano vivificante, de la atmósfera conductora de las corrientes de energía sideral…”

“Porque lo único hermoso es la manifestación que brota de la esencia vital de cada uno.”

“No aspiremos a ser otros; seamos lo que somos enérgicamente. Somos tan importantes como cualquiera en la armonía del universo.”

“Lo que pasa es que nuestro interior es un hervidero de contradicciones”

“Las ideas son la savia que circuló en forma de emoción por la raigambre de los nervios y fructificó. Nos vimos nítidamente como árboles, como vegetaciones de nuestra tierra.”

“Toda rareza es hipertrofia de algo normal en la especie; para algunos la fetidez es un excitante”

1 comentario:

Horgen M'Intosh dijo...

Publicado originalmente en "El Cotidiano", en la columna "Lector Ritual