martes, 6 de noviembre de 2012

POR SI LAS MALAS

LAS MALAS AMISTADES
Maleza
(Honest Jons, 2012)

En momentos de peor peligro, cuando la vigilancia de las propias defensas está en vilo y sospecha, o ausencia o básicamente en pleno estado desamparado, acercarse a ciertos álbumes no ayuda de a mucho.
Logra ser cierto que la música nos ofrece la compañía más fiel y debida de la que podamos tener noticia en este universo, en este siglo exacto, en este volátil abandono de un día sí otro día no, como sin dejar ninguna seña excepto las laceraciones repetidas tan profundas cada vez más al no aprender que repetir no tiene sentido.

En momentos así, no obstante, la cercanía a algo que ejerza de faro en medio de una tormenta, implica una ayuda muchas veces peor que el daño que se viene sintiendo, pero del calor humano venimos y hacia las canciones tomamos el rhumbo prometido y nuevamente, cero y van cuatro -tres desde el exterior- mi banda favorita de este país esquinoso vuelve a hacerlo al ofrecer un jarabe tan tentador como simulacro de remedios adictivos del que será fácil volver a osar escaparse al pretender esquivar cada una de las 28 canciones que cubren los 70 minutos y pico de un CD normal.

Las Malas Amistades, esa vieja banda conocida, sigue incólume en su acierto ante el desastre emocional que día a día nos ponemos a modo de traje ritual para poder cumplir con la sagacidad que la vida ahora presta en instantes en que los saltos por evadir resultan una suerte de juego al rompecabezas en el que cada ficha, sea de la forma que sea, inevitablemente apunta a la solidez de un vacío tan nítido y perfecto, que la imagen se completa únicamente con el uno mismo dentro de esa ella.

Diría hecho pensado para el doble vinilo y exigente incluso para la cordura, la ringlera de títulos como Apocalíptica, Lamento, Vacío, Mina de sal, Dolencias, Mala suerte, Desecha, Ya no quiero e Insomnio  entre tantos otros, permiten hacerse a una ligera idea, todavía muy alejada, de lo que se encontrará allá adentro.

Folk, Baja Fidelidad, lo último acústico que hicieron, canciones dejadas atrás en el tiempo -fue grabado entre agosto de 2009 y julio de 2011 y en sus últimos conciertos, ya con álbum inglés a cuestas y sin rendir tribvto al sí mismas en lanzamiento oficial, se dignan a ofrecer nuevos títulos con o sin Ximena LaVerde, con o sin Teddy RaMírez, con o sin la compañía adecuada, cuando el núcleo bárbaro de fuegos eternos: Manuel y Humberto han sabido ignorar las ampollas que el tiempo temporal mismo les ofrece a modo de trampa mínima, sin importar el he ahí el detalle, y contra viento y marea, y bajo la capa sedosa de la espera, hacer como que "Sí se puede" y provocar el dolerse tanto tanto tanto desde un abismo no suicida al encantar tristezas cual entuertos con canciones pensadas para ser donadas al en vivo ritual desolloso de lo real.

Emocionante, filoso, tramposo para caer repetidas ocasiones sobre unas bellísimas canciones, intrigante, laceroso, tan opaco en su lírica que lo contentiza a uno, y obviamente indicado para no escuchar a solas o en recientes quebramientos del corazón puro para que desde la razón el fuego en entredicho del pecho para dentro no haga de las suyas con dientes de leche de soya perfectamente más diabólicos que lo conocido pro previedad........


No hay comentarios: