Ultrágeno
Hormigaloca + MTM. 2002
Diré, para empezar y alcanzar algo que decir, que sin éste álbum no habría existido el "Sangre de luz" y ya en ello radicaliza la mera vital importancia que le doy a ese segundo trabajo discográfico de la banda bogotana, primer y entonces último lance desde el ya por entonces instaurado siglo XXI. Aunque por aquellas incipientes fechas era imposible saberlo, intuirlo probablemente, pero de ahí a construir una certeza de ese tipo era no más que un ardid de patrañas, visajes y malaleches.
¿Y al hablar de solipsismo, porque no permitir que sea la destrucción del minimalismo reconstruido para que hable lo que ha de decir? ¿para que haga recordar aquello que todavía no fue y que sin embargo insiste en seguir siéndolo como el trabajo musical líder del nuevo orden cultural -♫Se están cocinando nuevas formas de existencia♫-? ¿para que desde el mismo ámbito impuesto por su núcleo fuente y sus alrededores motivados a crear jardines de intención no nos dejen solos en dicho ritual?
Porque la calidez que expresa de una forma que no he de llamar de otra manera que orgánica esos 43 minutos y cincuenta segundos que incluyen un por entonces espacio de "rincón de vacío" ausente de eco mas no de tiempo agradan a tal grado summo que insisten doce años después en mantenerse tan puros y vigentes y desafiantes como con la suficiente autonomía de vuelo para que no solamente ninguna otra banda osase alcanzarlos en su hipotética cúspide sino ni ellos mismos o al menos El Patrón Piñeros cuyo discurso móvil insiste en seguir creando bordeando los bosques y hasta alimentándose del sí mismo para que el impulso feroz siga insista remute asista.
Sonidos de luz aquellos de cuando la historia musical al borde del punto de partirse en dos abandonara para siempre el formato físico y por ende sus fauces se fuesen llenas de la parte artística, las letras, los créditos y agradecimientos que conformaban y confundían gran parte de una historia que se seguiría al saber contando.
Pero muy aparte de esa magnética fuerza dada en llevarse el nombre falso de Hardcore (Desde entonces cada vez que el desaprensivo final de Acorde llega a mis oídos es inevitable saber que le seguirá como tejida All Blues del también inmortal álbum de Miles Davis, como quien dice que los tiempos cambian, las juventudes se resisten pero a cada momento histórico le llega su barbarismo para dilatar hasta la extenuación lo suyo, lo aquello que a venido a indicar que sabe hacer con las herrameintas que dicha época le confiere o le presta.), son las letras y por ende su velocidad acérrima la que gobierna por sobre el estábulo y eleva a la mágica contemplación la fuga en el tono de la cuerda floja, "mientras todo está cayendo"
¿Así que de qué equilibrio hablamos? ¿De qué margen de delicadeza para la lozanía, la creación, el espero, la binomia, la historia, la mutación, la artisticidad, la multimultiplicidad, la mayoría de veces en que la creación resiste al existir?
De, por ejemplo, y contando sin dudas al margen:
oscultando el ambiente
oliendo lo que se siente
descifrando los códigos
ocultos en pequeños detalles
entiendo la raíz del asunto
directamente le pego al punto
detonar la chispa del saber natural
que es como la vida que contiene la sal.
abriendo los ojos para adentro
caminando cerca de la esencia del suceso
diciéndote más que muchos textos
y fuera de la razón
afinando mis sentidos
percibiendo el más mínimo latido
para cazar un instante de luz
y encontrarle sentido a lo que parece una cruz
poco a poco voy desarrollando
la capacidad de ver todo lo que está pasando
para saber lo que de verdad me sirve
y dejar por el camino todo lo que me fastidie
abriendo los ojos para adentro
caminando cerca de la esencia del suceso
diciéndote más que muchos textos
y fuera de la razón
instante de luz, no hay casualidad
instante de luz, no lo dejes pasar.
Como sin ápices de sonroje y sí de palpitante alteración de los sentidos, asistiendo "al más mínimo latido" y de paso y de lleno y de seguro, simboliza que este documento impide que algo se detenga y que la alteridad sea la que sea y no de otra forma o rigor o voz o manutención agónica....
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