lunes, 26 de octubre de 2015

February 10 – The Roar Ceasing

PETRO ¿EL CAUDILLO DE LOS INDIGNADOS?

Editorial Oveja Negra. Febrero de 2014. Bogotá. 94 pp

Al leer los discursos de Petro, por entonces recién destituido por el Procurador, a quien de ahora en adelante llamaré "Monseñor", se me antoja una distancia tan antofagástica que, cuando la CIDH lo devolvió al cargo, sin olvidar que Pardo hizo empezar a borrar tanto grafiti que sirve de modelo turístico a modo de guía para tanto gringo ansiado de hambre colona, se sentía que por fin había alguien puesto al mando de una ciudad que, cada vez me convenzo más, se antoja a ser gobernada por sí misma, sola.
El sindicato cruel de asesores le había ordenado a Petro que gobernara y se bajara el perfil y fuese más consecuente con todo aquello que ha de ser, tácitamente, un gobernante.
Desde entonces, esa calma chicha me llevaba a pensar que la ciudad estaba lista para una clase de cambio, otra vez.
Y eso fue lo que pasó.

En el prólogo, Camilo González, dice "algunos de sus cercanos partidarios han dicho que le sobra terquedad y le falta pragmatismo"
¿Qué faltaba para que ese señor que sigue siendo un guerrillero del s XX tan parecido al macabro Uribe de ir en contra de absolutamente todo lo que no sea de él resolviera sus dudas circunspectas de tantos años atrás y se sorprendiera a sí mismo ante un bello nuevo paradigma de perdón y quizás reposo y atención por igual ante aquella lama que no es capaz de ver de frente sin despertar el rencor serio de la ofensa hoguera flamígera que después de apaga solitica?

Demasiadas importantes son algunas de las consideraciones que se autootorga como visionario veedor de la salud futútica de sus múltiples seis hijos que repoblarán la tierra sin que de su miserable boca iresponsable salga un mú contradiciendo la manía maligna de no sobrepoblación maldita de la especie más vírica posible, y sí todo sea basado en los recursos ingratos que ya van tan en retroceso, siempre y cuando a la puta naturaleza no le de por vengarse en contraposición y desenterrar el oro del agua e inundar a cuanta playa haya conocido el inmundo humano en los últimos treinta, cuarenta mil escasos años, que es como entrar al vasto océano de la historia apenas mojándose hasta la pantorrilla, ¡y miope y sin gafas!

Quizás, como todo genio incomprendido o todo metáforo psicoapocalíptico -sin barba- profeta, sin ser atentido por su modo de ser, en doscientos años las estatuas sigan erigiéndose en arena para aprovechar la sequedad que colma al planeta y la consigna sea buscar la manera para reelegir a Petro para que su salvamento sea hecho gobierno obligatorio y desde la negativa a la familia de su ex esposa de contruir cerquita a los humedales salve a Los Cerros por Decreto bendito y expulse a los oligarcas de todo cuanto sea hecho daño colateral bipolar de la faz de la Tierra y de ella marchen y surgan nuevos cientos de miles de cientos miles de entes de la Izquierda programática filial.

¡Pero su modo de ser!

Algo tan pero tan tonto que la impulsiva gente del común, marcada por el símbolo de la bestia, no entendió y lo dejó ir, perder...

Me acuerdo que también dije, ante la eventualidad de la destitución, que nunca sería tarde para que tomara algunos cursos de aprobación humilde del otro mientras se convertía en una suerte de enviado especial del tercer mundo a salvar la tierra alrededor del orbe.
¡Pero era muy paradójico una doble contradicción de ser Bogotá muy chiquita para sus ampliaciones terrestriales frente a tener un puesto de carácter mundial y percibir que desde Colombia era mejor hacerlo tan a sus anchas, mientras se acostumbraba a la presión!

Y no soy quién para hablar de Gustavo. La historia se encargó de recurdecerlo. De alimentar nuestra torpeza. De sabernos equivocados ante la razón fidedigna per se que tenía la izquierda desde entonces.Siempre.

Aunque tan torpe, equivocada, recalcitrante, ambigua, tonta...tonta...tonta...tonta....tonta....tonta...tan tonta la tonta.....

Daniel Coronell envío el siguiente trino una vez ganó Peñalosa las elecciones a la alcaldía de Bogotá, para empezar el 1 de enero de 2016: "La pésima gestión de sepultó a Bogotá y acabó con la viabilidad política de la izquierda como un todo"
Hassan Nassar decía, o comentaba: "El daño que Petro le hizo a la izquierda no tiene nombre. Los dejó reducidos a la mitad en BOG"

¿Y toda esa cantidad de gente que llenaba la plaza y hasta se convocaba en otra ciudades qué representa en sí?
¿El 0,4% de Hollman Morris?
¿El 0,5% de María Mercedes Maldonado?
¿La imposibilidad uribista de ser otro que el dueño del caudillo?

¿Y toda esa gente?
¿Y toda esa gente que llenaba el vacío de la Plaza de Bolívar?
¿Y esa bailarina exótica tan atractiva que uno veía en las mañanas danzar al sol cuando me acercaba con los perros a ver esa parábola de campamento llamado Bochica?

Quizás, siendo un irresponsable, el fractal estadístico le daría a Petro un 18% nacional en su corrección política para la presidencia.
Peláez y Mejía coinciden en que es el peor alcalde de toda la historia de Bogotá
Jaime Castro apoyó a Peñalosa
Mockus apoyó a Peñalosa aunque éste le dijo que era un ser despreciable
Peñalosa lloró
Y me da pena cuando un hombre llora
Mockus lloraba todo el tiempo
Y un hombre que es alcalde no debe llorar, pero llorar abrió un paradigma que cambió todo
Pero no soy ventrílocuo, así que no podré decir si sí hay futuro o no hay futuro o si sí hay algo o si sí no hay nada

Pero si el cabrón del Petro se niega a cambiar algo de lo que fue su actitud en la alcaldía, no podrá ser presidente, y el presidente será Vargas Lleras de quien Gardeazábal dice es la Derecha neutra, calmada, sosegada, pero Derecha al fin y al cabo, ni extrema derecha ni centro derecha, derecha, como en los baños del avión...

Vuelvo a las condiciones de "El Pulso del fútbol"... y a quien cito de memoria es a Mejía, y si no es con 30%, mínimo, el ex alcalde no pasará a segunda vuelta para disputarle a Vargas Lleras su codicia paciente, y si va en el 18% a pelo, natural, ¿cómo incrementar ese restante 12% tan aparentemente escaso que le falta?

¿Tú le ayudarías?

¿Tú, que fuíste o eras o sigues siendo un anarquista ya tan viejo le ayudarías?

El tiempo pasa tan rápido...no por política, sino que se sucede tan rápido, que no recordaba ya casi nada de ese diciembre de 2013, excepto que escuché muchísimo el "Abandon all life" y el "Sunbather".

Pero no deja de ser chistoso que ante la debacle electoral de la izquierda, a Gus le tocará empezar desde más atrás, siempre y cuando el olvido de la gente a partir del bello precipicio de 2016 no se demore tanto en recordar quién fue nuestro salvador, nuestro mesías, nuestro ente ontológico que vino a la tierra para repoblarla de salud de verdad

Y tanta equivocación, del susodicho, que queda a la vera del camino del pasado
¿Y así, desde qué parte del espectro empezar a hablar de renovación cuando ya se responde que renovación para qué?

Desidia-Zaurus, desde el nuevo Catarsis Contracultura, proclama:

"La peor dictadura es aquella en la que creemos que somos libres, en la que no podemos ver los barrotes que con el paso del tiempo se ciernen sobre nosotros. Aquella a la que no podemos dar un fin pues ignoramos su existencia.
Cuando no haya motivos para prohibir un libro pues ya nadie querrá leerlo
Cuando nos den tanta información manipulada que nos reduzca a la pasividad
Cuando la verdad sea ahogada en un mar de irrelevancia
Cuando nos convirtamos en una cultura trivial y adaptemos el nombre de sensacionalistas
Cuando nos demos cuenta de que ese día ha llegado
Cuando nos demos cuenta de que ese día es hoy

No hay razón para sacrificar nuestras vidas en un falso acto de libertad y ahuyentad, ahuyentad con vuestras voces rotas a todo aquel que quiera manipular vuestros sueños en pos de su mediocridad.
No hay más mentiras, no para nosotros
Quizás sea tarde pero hemos abierto los ojos.
Romperemos las diferentes máscaras que cubren la misma cara,
dejaremos de ser actores aferrados a un guión"
Y respeto, osea, dejo que algo parecido al respeto me colme de callada voluntad al ver a (sir) Ian y a la ovejita macartista de siempre, la misma de siempre como logo prestado de algo que, entonces, vuelve a nacer derrotado por la inoperancia de la autenticidad.
Y por más que el anuncio del hardcore, ese renacer, de lo político sea una especie de afrenta al destino y lucha y todo ese blablabla revolucionario, ojalá sea también la señal para que los egos no los devoren desde adentro de sí mismos y logren alcanzar a llegar a la siguiente orilla que les destine la vida misma, lejos o cerca, no importa.
¿Esa capacidad de renombre desde la misma pavimentación interina  podrá servir de consuelo?
¿Y los viejos gordos de Fecode?
¿Y?
¿Y?
¿Y?

Algo, es lo cierto, sucedió en Bogotá el 25 de octubre pasado y sin los síntomas que aquejan a la pérdida, la historia rasa insiste en seguir con su camino moralmente adictivo, sin importarle, de fondo, a quién putas deje con vida.

"Nos urgía una nueva renovación revocatoria para arrancar con sano juicio las preliminares del 2018"

Éramos lo que quedaba del exterminio orgánico de toda acción de izquierda

Había un fuego pálido entre nosotros, pero no quisimos apagarlo nunca

Temíamos a la novedad del futuro

Callamos tanto error que la comunidad esperaba que comunicásemos

¡Pero esos malditos medios de comunicación que lo cooptaban todo!

¿Así de imbécil será la gente que de 8 concejales devoran a 7 para dejar a uno solito solito solito?

¿Y si dentro del imaginario ejercicio de vislumbrarnos, ante el balcón, reconocemos tooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooodo aquello que malogramos?

¿Quedará algo para presentarle a nuestro fantasmas del ahora que ya fue ayer?

¿Nos podrán responder?

¿No nos regañarán, no cierto?

¿(Don) Carlos Gaviria.... lo hicimos mal?

¿Carlos?

¿Carlos!

¡Carlos!

Le solicitábamos, formalmente al maestro Carlos Gaviria, algo "con lo cual vivir"

Pero lo único que obtuvimos, sin satisfacción, fue una voz ululante que repetía: "¡El horror! ¡El horror!" y decidimos dejar las cosas como estaban para no mortificarnos más.

Ya veríamos bajo qué amaño lograríamos superar ese ridículo 12% que nos faltaba para alcanzar a clasificar a una segunda vuelta

¡Pero ni de fundas nos íbamos a traicionar alegando la necesidad vital de un contrareforma nuestra, para el bien de nos!

El plan, abocado, seguía y se escuchaba que decía: "si no es en 2018, retomaremos a Bogotá con toda para darle cabida a una presidencial en 2022...o mejor en 2026, el año limpio de la grosería que fue la FIFA en Rusia y en Qatar y lo haremos mejor que nunca"

¿Y si es, Dios que no existe no nos oiga Gustavo, nunca.....entonces qué?

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