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DIARIOS

Franz Kafka
Debols!llo. Cota, Cundinamarca. Noviembre de 2012. 847 pp

La sensación cuando se entiende que de lo oculto, de aquello perpetuo, saldrá la lectura del porvenir

Esa prueba en la boca cuando se ha sabido dejar atrás la clase de lecturas que ya no representan nada ante el tiempo que se vive

Las nuevas maneras que han de empezar a escribirse; gente que conoceremos viva; gente que se va a leer cuando ya esté muerta

El olvido como prontitud para disfrutar de las subsiguientes relecturas

El tiempo bien empleado cuando lo que se decide leer es aquello que se quiere leer

Al terminar un libro entrañable, generalmente largo, ¿cómo sostenerse incólume entre semejante vacío?

Si no repaso aquello releído, ¿tendré que acercarme nuevamente al mismo eco?

"Escriba", me decía mi abuelo

Hoy en la noche se va Valeria

Ayer solucioné el no querer pegar recortes de periódicos en el nuevo mead; me compré un cuaderno barato, pero acolchonado, en ese cuartito que queda por sobre la décima voltiando la diecisiete. Aproveché y compré media libra de queso costeño del que venden en la calle

La angustia de anoche ante la operación del perro

Caminando por la séptima, hablando de bandas recién descubiertas de Black Metal que no sean islandesas, por favor

El robo del título de la canción "Tranquilidad suicida creyendo en dios" para titular temporalmente un proyecto de nueva factura y dejar semejante robo críptico ante el recuerdo sumamente vital de una de mis canciones favoritas de toda mi vida, y contando

Sigo pensando en Ana, ya tan lejos, ya tan doctora en literatura en Estados Unidos, ya tan casada con su profesor gringo

Ahora, a veces, cuando he ido a la cama y pienso, todavía siento la sensación mistérica de haber escrito algo, en ese estado entre el sueño y lo real, siento que sigo escribiendo, que las palabras siguen evaporándose junto a mí

Me he tomado un foto en el primer piso o el piso que da justo a la pista en el aeropuerto de Lima contra ese garfio en el baño, plateado, que se emplea comúnmente para abrir la llave

"No me importa demasiado no hacerme entender (..) Me limito a ser yo mismo"; David Tibet
"Prolific practitioner of pain"; Cannibal Corpse, desde "Ice-pick lobotomy"
"Now I know"; Deafheaven, desde "Come back"

Salimos caminando de esa zona de librerías con títulos inimaginables para Colombia. Me arrepentiré de no comprar ese nuevo título de Alejandro Zambra. Hace sol. Tomo fotos a los grafitis colorines de la avenida. Nos alejamos de la montaña

La Candelaria

San Victorino