Mi amiga Mónica me recriminaba porque nunca la nombré en una obra
Mi amiga Diana a quien conocí en algún mes del segundo semestre de 1994 en Tunja y con quien sostuvimos una especie de relación especial de amistad hasta un año después -más o menos- vivío o habitó o se quedó en los cuadernos que empleé en Cali entre 1996 y 1997
Diana reapareció en mi vida a principios de 2018 y se convirtió en una de las más crueles experiencias que yo haya podido haber evitado
Todo lo que escribí o anoté en esos cuadernos en torno a ella correspondían a un amor más que tierno y sumamente especial y de una intimidad de roce que jamás hubo un beso siquiera
Mi amiga Geovanna que se convirtió en una apabullante traga en el año 1997 y 1998 y a quién había conocido en 1996 cuando pretendí sin mucha fortuna por mi incapacidad de adaptación estudiar en la Universidad del Valle aparece hasta en fotos que ella me regaló en el cuaderno de esos años
Cuando me hube -nos- instalado en esta casa en 2006 por situaciones del myspace de la época logré encontrarla y vivía en una costa gringa con su pareja y al escribirle su respuesta muy concreta fue que todo lo que vivimos menos de diez años atrás en Cali había quedado enterrado en el pasado. Veo sus fotos y no me representan absolutamente nada; excepto el cálido recuerdo mediante la trampa de haber tenido la fortuna de haber recibido de su propia mano esas fotos de dos o tres momentos muy vagos de su vida en Cali y en un pueblo del estado de la Florida
A Ana la conocí en conciertos en ¿2012? y por cosas de la vida nuestros destinos fueron a la par durante todo un año aproximado que fue una situación de órdago donde nos visitábamos comunmente y generalmente hablábamos camino a los eventos más inverosímiles cuando decidí desaprenderme del hardcore y tratar de conocer otras tierras
Ana tuvo una separación de su esposo tan traumática que la dejó en estado de shock para firmar los papeles y estuvo vagando con rumbo desconocido durante unos días y curiosamente cuando fuimos a comprar las boletas para el concierto de Brodequin en El Subte en un año que no recuerdo con palpable exactitud se reencontró con un viejo amigo y cómplice de sonidos de su adolescencia y para el momento en que escribo esto siguen siendo una pareja de ferocidad oscura allende el borde de la razón -la fuerza de la par que les permite vivir en el estado del levitamiento sobre el abismo del oh amor cómplice y cósmico con z-
No veo a Ana desde antes de la pandemia y aunque tratamos de estar en contacto de lado y lado ya las cosas no suelen fluir como antaño y básicamente nos dejamos mensajes pegados en el Ig sin el ánimo de la respuesta inmediata
A Daniela la conocí cuando anunciaron el concierto de Swans y quizás haya sido no sólo la ñapa de lo que sería a la postre mi vida afectiva sino la relación más especial de cuantas haya podido tener a lo largo y ancho de mi incapacidad para amar como me llama mi esposa; hay una entrada al inicio del cuaderno donde me pregunto qué me deparará en cuanto a personas que vaya a conocer y pasados unos renglones está la súbita entrada de Conocí a Daniela en el concierto de Swans y me dejó tan en estado de shock que no fui capaz de bajarme del bus cuando la vi caminando justo en la parada correspondiente; ni por más que pasara todo lo que pasó impidió que nos dejáramos o de ver o de hablar o de chatear o de seguirnos en redes sociales
Daniela actualmente adelanta estudios en otro país y por una situación 100% culpa mía me ha dejado en visto y me ha bloqueado de todo canal comunicativo y la única manera de saber que sigue viva es porque el conteo de su canal social sigue subiendo en cuanto a posts aunque no puedo verificar de qué o cómo está en el presente de esta escritura
Lo que me motivó a esta entrada es que ahora que llevo otro cuaderno
y lo títulé así -eventualmente le pongo título pendejo a algunos cuadernos de mi haber-
coincide con la rotura de una vez y para siempre con Daniela y el largo escrito de recuerdo de Diana que contrasta la tortura emocional a la que la sometí cuando regresó a mi vida
Ni ato a las personas ni les impido lo que desean hacer seguir irse(n) !!!
Pero cada cuaderno o cada época registrada en un cuaderno específico es una señal de tiempo serio del que la vida misma bajo orden no permite que algo fluya más allá de cuando lo culmino o lleno o anoto lo último que hasta queel espacio no da más para seguir escribiendo y es deber hacerse al siguiente ...
A veces no quisiera haber terminado así tan repentinamente o a veces quisiera pasado el tiempo mantener una relación si bien no similar o par si con una cierta fluidez en complicidades de esas que abruman y confunden y acompañan
Pero es darme cuenta de que la Historia personal es mucho más fuerte que el deseo que como vil humano bajo y desconfiado puedo proponer para afrontar el destino
No cierro el ciclo sino que ahora ya no pido a alguien específica; es decir, el título lo dijo todo ahí
Al recuerdo de esa jovencísima Diana a quien creí amar; al recuerdo de esa inverosímil Geovanna que destrababa anhelos en compañeros de universidad cuando me pedían que les mostrara su foto en minifalda; a Ana que ayer asistió a un concierto con su novio y no quiere devolverme el cuaderno con poesía erótica escrita durante nuestra pasantía; y a Daniela a quien querré hasta el infinito con la culpa tipo futuro cáncer que ya cuajo en mí y hasta que la siguiente o una siguiente vida nos haga volver -así sea sentarnos al lado en un vehículo del momento durante un viaje de dos horas de duración- va dedicado esta entrada, esta vaga emoción que necesito dejar acá para constancia de que alguna vez intuí sentir algo por alguienes
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| Mi necesidad humana de aferrarme a alguien desde la palabra escrita lejana a ella |
PD;
Empecé hablando de mi amiga Mónica que me recriminó por no nombrarla en obra alguna; pero ella junto a Jhovanna y de ahí mi familia están tan ahí que -perdón- no necesito llevarlos hasta lo escrito para hacerlos aparecer por que ya están ahí
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