sábado, 16 de marzo de 2024

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 EL PERFUME

Patrick Süskind

Booket. Ciudad de México. Febrero de 2019. 235 pp

La había leído en Tunja, tal vez en esa edición de RBA, y no era ni el lector ni era la persona para hablar de libros en esos días de 1994. 

Lo único que mantenía en mi memoria era esa zona leída tan confusamente de Grenouille en esa cueva en Plomb du Cantal onde se queda quieto tratando de averiguar a qué huele él mismo.

Pero pronto toda la vida se sucede y dos años más tarde, en 1996, en Cali, descubro que el autor ha publicado un libro titulado El contrabajo y me empiezo a preguntar en lo que en música llamarían un One hit wonder y de ahí no paso.

En 2006, Tom Tykwer hace una copiosa versión del libro, con permiso del autor, pero ni idea de ello, aunque no fue sino hasta 2002/03 cuando decidí dejar de asistir a cine ahí más o menos golpeado por la literatura, precisamente.

Vi esa peli y debo decir que no me fascinó tampoco me incomodó como sí quizás lo hizo la serie Perfume, dirigida por Philipp Kadelbach y no quiero parecer injusto, es solo que no es quizás mi estilo particular de ir averiguando algo que tiene su principio en una obra literaria, que alguna de las protagonistas lee en las ruinas de un castillo, vea pues lo que empieza a acontecer como si fuesen los lugares de un evento acaecido dos y medio siglos antes. 

No diré nada de ese capítulo "Sense memory" del programa Criminal minds, porque ni me interesa ni me gusta ni lo sigo ni lo vi ni nada de nada

Pero sí tengo que aprovechar es porque cuando estrenan The Perfumier (Nils Willbrandt, 2022) y empiezo a verla es que empiezo a aproximarme nuevamente a la labor de Süskind y, bueno, esa peli sí me gustó no sé muy bien por qué, y entonces es la razón de porqué la estoy releyendo aunque no recuerdo nada de hace 30 años, así que diré que la leo por primera vez 30 años después para ser justos con la épica de la relectura.

El inicio es uno de los más bellos y crueles que he leído. 1738 es la vaina. Y es la mamá de Grenouille que está pariendo por quinta vez en la plaza de mercado y como a sus cuatro nacimientos previos los va a dejar morir ahí recién nacidos para que se confundan con las tripas de pescado que era lo que vendía. "era una mujer joven, de unos veinticinco años, muy bonita y que todavía conservaba casi todos los dientes y algo de cabello en la cabeza y, aparte de la gota y la sífilis y una tisis incipiente, no padecía ninguna enfermedad grave, que aún esperaba vivir mucho tiempo, quizás cinco o diez años más y tal vez incluso casarse y tener hijos de verdad como la esposa respetable de un artesano viudo.

Fin de la cita.

Creo que mi cambio más importante es creer que tras un éxito como El perfume alguien va a seguir siendo la misma persona. La DW lo tilda del escritor alemán más misterioso y a rajatabla por la internet se preguntan los artículos sobre qué le pasó a Patrick. Da muy pocas entrevistas y no hay fotos así de él. Entonces se empieza a volver como un modelo a seguir. 

Hay dos vainas que me llamaron la atención en todas esas producciones de TV y es que hay una persona anósmica y lo de la perrita. 

La figura de Grenouille es un Süskind del futuro o es un concreto reflejo de lo que su instinto le decía que ya era y que sería potencialmente (re?)conocido:

Una cantidad mínima de alimento y de ropa bastaba para su cuerpo. Para el alma no necesitaba nada. La seguridad del hogar, la entrega, la ternura, el amor - o como se llamaran las cosas consideradas necesarias para un niño- eran totalmente superfluas

Esta espera le llenaba de satisfacción. Nunca se había sentido tan bien en su vida, tan tranquilo, tan equilibrado, tan en paz consigo mismo -ni siquiera en su montaña- como en estas horas de pausa en el trabajo durante los cuales esperaba toda la noche velando a sus víctimas. Eran los únicos momentos en que casi se formaban pensamientos alegres dentro de su tenebroso cerebro

Me sorprendí leyéndolo tan apasionadamente que no recordaba sentir lo que era conectar con la narratividad

No dejo tampoco de pensar en ese burdel de la serie alemana y todos los cuerpos que podrían ser potencialmente formas para armar amar

O en las luces neón de todas esas escenas en que ya no se elucubra un instinto futurista sino un falsete de presente para indicar más que sostenibilidad una forma muy previa de sed de humanidad

La luz de las pantallas y todo eso

¿Qué tanto semos Grenouille en 2024?

Ah, y muy graciosa esa tensión de realismo mágico cuando empieza a echar la esencia perfecta en el estado de gracia humana para dar pie a la orgía a perpetuidad hasta que el cansancio diga uy no más quiero volver a ser mi yo normal 

¿Qué puede ser lo que más provoque placer a usted?