DIATRIBA DE AMOR CONTRA UN HOMBRE SENTADO
Monólogo en un acto
Gabriel García Márquez
Arango Editores. Santafé de Bogotá. Enero de 1996. 69 pp
Hace un par de meses ... escribo esto el once de agosto de 2024 y asistí al conversatorio por el lanzamiento de En agosto nos vemos por Conrado Zuluaga en Casa Tomada y luego me dediqué a buscar esa interesante bibliografía que deja el medellinense aceptado como uno o el Uno que más sabe sobre la obra del Nobel de 1982. Parte de la premisa era repasar esos tributarios que simulan no alcanzar siquiera llegar a parte alguna y que no obstante se han de leer o ver exhibidos en librerías como el eco menor de un autor de semejante envergadura. Ya lo había leído alguna vez. Solo me había quedado esa escena en que la esposa protagonista del drama reclama a su esposo la vez que se hizo el secuestrado porque pasó una tarde con una menor de edad. Había una seguidilla de menciones al sexo con menores de edad en la obra de ggm y todo iría a desembocar en el homenaje al Premio Nobel de 1968; obra a la que posiblemente iremos a llegar a su vez, como todo en la vida. Y hay un recuerdo como eco que me queda seguramente de la bio de Martin y es cuando el propio autor le dice a una señora que con la única obra de teatro que iría a dejar zanjaría para siempre el lío acorde a la astrología que habrá permanentemente entre lo femenil y varonil. Bueno, ggm ya era PN así que podía mostrarse lo hipercreído que era. La obra fue un fiasco. Así la presentada en Argentina y la versión de Laura García en Colombia y no sé si alguna vez fue llevada a México al estado de en vivo. Creo que ahí está una parte de la falla. ¿Defiendo al man? Uy se pone a dar cátedra al masculino en 1987 cuando se sabía que las mujeres escribían pero apenas veinte años atrás empujaban a Kathrine Switzer en Boston. Y ya. Lo intentó el man. Lo interesante es que la petición y las quejas y la retahíla y los gritos y el estrépito es válido. Hoy en día más allá de buscar sexo y mantenerse al lado del maniquí, la independencia, la soberanía, el empoderamiento, la soledad así sea para mercar lo que ella quiera en medio de una pobreza material pero ligeramente alejada de su reino malsano y maltrecho. Vale. Un fallo. Quizás era el primero de tantos después. Nadie lo iría a saber por entonces. José Gabriel lleva diez años de muerto y todavía lo celebramos, lo leemos, lo compramos. A cinco años del suceso emotivo en Estocolmo no creo que alguien pudiera decir Oiga esa vaina es muy mala Gabriel. Para quienes lo llamaban Gabo cualquier mamarracho puesto en una servilleta era digno de otra medalla y diploma Nobel. ¿La han visto? Se exhibe en la Biblioteca Nacional ahí entradita de la Hemeroteca y vaya que es bonita la sensación de que alguien haya escrito tanto para que le den eso. Escribir es muy duro. Así en una obra no la haya logrado. Entonces Conrado dice que esas primeras colucnas muestran a un escritor en ciernes, que nadie, ni siquiera él mismo nació aprendido. Y bueno, creo que ya había escrito lo que se supone iría a decirse en torno al amor y es esa colosal obra que es El amor en los tiempos del cólera. El resto es silencio. Curiosidad. Vagancia. Más mérito para tener una casa una chimba. Un cuarto con más libros traducidos a idiomas que ni siquiera se pensaban que existían. Y esa emoción lejana de saber que cada tantos años el man seguí dele que dele a pesar de saberse ya en uso de buen retiro de las grandes ligas. Escribir es una cosa muy gonorrea. Desagradecida dirían más personas. ¿Y qué tal esa gente que no genera ni siquiera un isbn o que hacen sus publicaciones vía fanzines o directamente pdf? Me hace acordar de REM cuando les preguntaban en 2005 si tendría myspace en caso de ser una banda recién nacida. ¿Así cuál será el siguiente ggm? Más que una red de arrastre lo que toca es comprar una escafandra y meterse a sumergirse por los meandros de la literatura colombiana de la generación nacida a partir del 2000, 2010 ....
11 de agosto de 2024. El día de la clausura de los JJOO de París |
Nos encanta saber que ganan, pero no nos gustan los procesos que llevan a la preparación suficiente y adecuada a una persona. ¿Pero cómo entender cuando ya ha pasado lo mejor de cada quien y todavía estamos exigiéndoles que corran los cien metros en menos de diez segundos cuando han hasta debido de cambiar de actividad deportiva para conservar lo mejor posible ligamentos y tendones y músculos, allende la forma del cuerpo en cuestión? ¿SE alcanzará a entender esta cuestión en un mundo obsesionado con la manera física?
1 comentario:
Gallery of suicide, Metal blade, 1998
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