LOS CRÍMENES DE LA CALLE MORGUE
Edgar Allan Poe
t.f. Historias extraordinarias
Editorial Bruguera. Barcelona. Marzo de 1974. pp 5 - 45
Nuestra reclusión era perfecta. No recibíamos visitas. Y, por supuesto, la localización de nuestro retiro fue secreto perfectamente guardado incluso por mis antiguos asociados y amistades; por otra parte, hacía años que Dupin había dejado de ser persona conocida en París. Existíamos sólo dentro de nosotros mismos
Lo que recuerdo son las calles vacías y oscuras y desocupadas y a la vez tranquilas al salir de Ace of spades tras haber visto a Deafheaven, en 2023. Nathalia había tomado una foto a Daniel y a mí y me preguntaba por el aspecto que hube de tener esa noche, uno de esos conciertos favoritos, porque al llegar al carro, empecé a toser y a partir de ahí fue todo para 'bajo. Lo que más recuerdo es la calma de esas calles en una noche, quizás ya madrugada bogotana; y cómo me sentía, a la vez, ampliamente tranquilo a pesar de saber que durante esos meses me levantaba obligado porque la respiración se me dificultaba y ya no podía sino estar ante el computador, imagino que escribiendo, o ejecutando esa dificultad que me sigue asombrando de mi labor como persona.
Lo que recuerdo, a diferencia de ese período oscuro de 2014 que culminaría al acercarme a Daniela, es esa feroz calma, hasta no dudaría en llamarla positivista, al pensar o imaginar o reencarnar o recordar o traer a la mente el barullo inminente que se da cada tanto tiempo con Jhovanna
¿Por qué? ¿Acaso no amo? ¿Acaso no temo a la muerte? ¿Quizás no es más que una manifestación más fantástica e incomprensible de lo que es la Vida en sí por allá debajo en su murmullo infinito inagotable y muy incomprensible para nos de que allende la realidad de las cosas, existe un escrutinio más bello y silente y sedoso y novedoso y lo que ahora quizás llaman micelio porque se siente una frescura bonita a pesar de los castigos a los que por veces nos sometemos por pendejos?
¡Ah, la Soledad! ¡Ah, el hacerse responsable de sí mismo!
1 comentario:
Utopia banished (Earache, 1992)
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