sábado, 29 de enero de 2022

deje de ser cascarrabias

 MISIÁ SEÑORA

Albalucía Ángel

Alfaguara. Bogotá. Abril de 2021. 305 pp

Es un apéndice de Estaba la pájara pinta?

Es un complemento para leer la Pájara pinta?

Más que lado B de La pájara pinta que si bien transcurre a lo lejos del tiempo aquí hay un tiempo veloz voraz inmaculado descarnado aséptico y desinteresado que pasa por sobre Mariana

Y dentro de ese transcurrir lo que se narra que es poco es lo que se siente y percibe y vigila y sobre todo lo que acontece en ese minúsculo campo atractor gravitacional de sucesos que es cada persona

Y por supuesto esa comparación entre Cien años versus El otoño y todo eso que se oía / leía y lo que se siente al leer una tras otra: esa vergüenza ajena que provoca Cien años para luego ese misterio solipsista que encarna Otoño y aquí es esa seriedad errabunda y la palidez en el pescuezo que es La pájara pinta y quizás una de las tres obras más importantes escritas en Colombia en el siglo XX y una de las tres obras más impactantes capaces de describir lo que es Colombia en el siglo XX para entender la medio pendejadita de seguir aquí y ahora como si de un error se tratase, vivos

No es error Albalucía ni acercarse a ella así se tarde en comprender se demore en el estilo en dejarse engatusar que es fácil pero no cuando hay tantas distracciones y mi suegro está en cuidados intensivos y cada tanto una noticia sobre indicadores digitales de vida o muerte o si vive o muere o fallece o se salva o se devuelve y escucha todo lo que pasa a su alrededor 

¿Y esas interrupciones?

¿Es Mariana una empleada del servicio y lo que uno lee es una parte de lo que ella se imagina?

¿Es la historia de Mariana que de niña se salva (?) de ser violada pero sí es abusada por algún trabajador de las errancias del campo donde iba a vacacionar y llega a ser esa mujer que es capaz desde el norte del valle del cauca de enfrentarse a los pájaros así pierda cuanto terreno heredó y es la de la noticia y el silencio cuando la abuela muere?

¿Es esa historia de tensión con el esposo pero de tierna vulneración con los amantes?

¿Es esa historia de complicidad con aquella persona capaz de ofrecer una malla de tiempo para no decir preocupación u oficio y que para nada al atestiguar los rastros líquidos del daño manifiesta estrés?

¿Es esa historia de mantenerse en el filo de un abuso representado cuando logró escaparse pero no pudo bajarse de la reja y creyeron que iba a suicidarse?

¿Es el reflejo de la hidalguía social y que es el marido el que dice y logra hacer y deshace y pide que la mujer solo es como la de mostrar casi para decir que se odia a los maricas?

¿Es la reinvención del gesto desde la palabra para mitigar el impacto horrendo del significado antiguo?

¿Es la reconstrucción de una imagen confusa que sigue intacta?

¿Es el goce a partir de cruzar el umbral al laberinto?

¿La perplejidad del paisaje?

¿Son la amarras destadas de la lit col de algo que ya no me interesa pero que hace 14 años podría decir exagerando un triz que era mi vida, la búsqueda?

¿Es una nueva pausa que ahora leemos en qué autoras que se van por las ramas de un lenguaje que sigue siendo descubierto?

¿Es atender lo que dicen esas voces quiénes hablan?

¿Es darse cuenta del producto de la concentración en el goce de la lectura del recorrido?

¿Escogeré los gemidos de nuestras entrañas?

¿Hallaré los senderos que al bifurcarse objetan el paroxismo ansioso?

¿Es saber filtrar el dolor que trae bajo su brazo cada paisaje de desgracia?

¿Aprender a caminar cada paso que se da por sobre la figura invisible allende el abismo?

¿Un embrujo desplegado?

¿Tirar la llave de la coordinación para desatascar el vacío y permitirse la fluidez del no control?

¿Una caricia pero confiando en quién?

¿Es morir en el sigilo de la UCI?

¿Es objetar la memoria para no crucificarse con el autodaño?

¿La cautivez emocional?

¿La presentualidad deshecha y embadurnada de relación?

¿Es no hallar una salida en la propia embajada familiar?

¿Es emancipar culpas cuando la historia no apela a la morbosidad del deseo particular?

Sin lugar a dudas es poesía y fuerte:

El horizonte es una luz continua, silenciosa, que se extiende a lo lejos. El agua chapotea. Se encabrita. Los colores son densos. Puede tocar el verde de las ramas, el amarillo de su camisa, meter el pie entre el azul del mar, que es agapanto, y está frío

Es remoción del orden cultural:

Yo sé que voy a ser como mi abuela, que abría también las puertas de las jaulas para dejar salir los ruidos y escorpiones que se querían meter dentro de ella, y así desmantelarla

Es consejo no solicitado que sale en una tirada de cartas bastante especial, por cierto:

¿De dónde ese romperse y ese tratar de dilatar lo que jamás va a ser refugio sino camino sin señales, y una ausencia entre nieblas, de olvido y noches culebreras?

Es saber que todos vamos a cumplir nuestra misión que ha decretado la fortuna:

Decide tú las albas de tu muerte y encontrarás la luz que nace al fin del laberinto

Es saber en dónde estamos:

Por qué este laberinto a última hora

Es una:

Espera inútil de esperanzas

 

PD:

(Había leído la obra posiblemente entre 2008 y 2009 y la confundía con algunas escenas de Estaba la pájara pinta y sigo sin entender qué es esa obra -una maravilla- y tardé porque la obra así lo exigía porque demanda una concentración extra y porque el papá de mi esposa entró en conflicto con su vida y se debate sedado entre la vida y la muerte y esa pulsión aumenta todo el riesgo que es vivir día adía sin saber exactamente a qué esperanza apostar .. y a ella y asus hermanas y a la pareja y asu sobrina y al señor de cierta manera va dedicada no solo ésta entrada o post sino la lectura y la compañía grata que depara una autora tan sumamente trasncendental y tenaz como Albalucía ...

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