EL CASTILLO
Franz Kafka
Debos!llo. Cota. Noviembre de 2012. 365 pp
Hay una parte que dice Es como si se hubiera abierto ante él un mundo totalmente nuevo y no pudiera soportar la felicidad
Tendría que ir -escribiendo- con sumo cuidado. Tanteando cada capítulo. Página. Escena. Palabra!
Qué suicida puede ser la felicidad
Lo relacioné más bien con una membrana. Como cambiar de piel o de coraza. Mudando a un siguiente estado
Vaya pues, ¿quién sabe qué le aguarda ahí? Aquí todo está lleno de oportunidades. Aunque, evidentemente, hay oportunidades que, en cierto modo, son demasiado importantes para ser utilizadas: hay cosas que solo fracasan por sí mismas
La esperanza que existe pero no para aquí
La esperanza en la que se determina la historia que circularmente hace que quien llegue sea devorado por la situación del pueblo. Podría decir que lo elijo para leer una historia de terror para el mes de octubre en el ciclo pictoline
Lo que me gusta es que todo parece ser un engaño y como la vida por más que se mantenga la astucia de pie siempre hay un elemento que va a devorar. Así sea la vejez. La enfermedad. El accidente. La adicción
Creo que la emoción que me embarga es la de haber cruzado. Casi la de haber sido aceptado a pesar de la insolidez de mi parte para con la lectura
El ciclo Kafka tardará todavía su buen par de años. Así que no puedo desde aquí identificarme con quien haya padecido el tener que enfrentarlo. ¿Una legión de judaísmo? ¿Un anacrónico gen de esa zona central y oscura de Europa? ¿Cuántos siglos tardaría en recoger esa emancipación para dar en un centro que me permitiera encender el vehículo que avance por sobre la superficie de la lectura?
Y ahora he de acondicionarme con el material adecuado para cruzar esas bárbaras montañas que cunden de horror al visitante neutro como yo que me prefiguran esas escenas del tipo Himalaya o Everest o Batman cuando tiene que elegir ser del caballero de las sombras o no
¿Ante que clase de elección se está ante la obra de Kafka?
Lo primero es cuando Amalia. La familia es tirada a un lado. Por supuesto me siento ante la situación terrible que Israel puso sobre Gaza: No temíamos nada que pudiera venir, sufríamos ya solo por el presente, estábamos en medio del castigo (..) Ella miraba cara a cara a la verdad y vivía y soportaba esa vida, lo mismo entonces que hoy
Duele la comparación. Pero esa membrana que siento que crucé al leer en esta oportunidad esta obra en particular es la radicación literal de mantener el pie sobre un presente que se hunde en el nudo de una raíz que en mi caso no es europea
Insisto en la situación de Gaza: Sabían que, probablemente, no hubieran soportado la prueba mejor que nosotros, pero por ello les era tanto más necesario separarse de nosotros por completo
Casi como cuando hay esos pasajes raros de Ezekiel donde se habla de castigos a Israel por aquello horrible que hicieron y resulta que es porque no adoran al Dios como eso quiere que lo quieran. Mas maten lo que sea que para eso hay una forma de confesión
No se hablaba ya de nosotros como seres humanos, no se pronunciaba ya nuestro apellido
Es decir, la necesidad humana de contraer venganza ante aquel horror de la mitad del siglo XX. Y todos los libros diciendo que fue lo peor que se vivió en el siglo XX pero ya toda esa gente murió y no vivió para ver el nuevo horror provocado por judíos mismos. Porque no es ser de uno o de otro. Es el gen humano que determina que toca asesinar para poder saber vivir
¿Y qué hacíamos nosotros entretanto? (..) Le ha ocurrido algo a lo que no sabe hacer frente
De eso sí he leído de que Kafka no murió en campos de concentración porque lo advirtió y luego no sé qué han dicho de la situación de un futuro fascista marcado por el pavor al miedo de la diferencia. Aquí lo leo. Aquí Camus dice que Amalia es una santa. Alguien la tomará como la heroína de ese agotador rigor de llevar la contraria cuando todo ha de seguir la orden del Castillo. Abuso de poder y entretanto. Etcétera
¿Es El Castillo el aviso entonces de la misma situación incómoda de un pavor a ser exterminados lo que lleva a Israel a matar a todo lo que no sea eso que es ese susodicho estado?
¿Es Dios de ese raro AT imponiendo límites? ¿Les llegará la muerte? Las fuerzas físicas solo llegan hasta cierto límite; no se puede hacer nada contra el hecho de que ese límite sea importante. No, no se puede hacer nada. Así corrige el mundo su propio curso y conserva el equilibrio. Se trata de un dispositivo excelente, una y otra vez inconcebiblemente excelente, aunque en otros aspectos desesperado. Cuando se creía que el mundo era Obama y los colores de la bandera LGBTIQQA+ y luego la era la idiotez nerviosa del pedófilo convicto y todos su seguidores líandose a puños para indicar que se es todavía servil para que no sean desplazados de su puesto ... osea que podría venir un nuevo aviso de un siguiente cambio en el que haya cierta clase de arrestos y defunciones para que ese equilibrio siga otorgando fuente de noticias que quizás no lograremos ver de aquí a veinte años?
Cuanto mayor es el trabajo (..) tantas menos fuerzas quedan para defenderse del mundo exterior y, como consecuencia, cualquier cambio sin importancia de cosas sin importancia puede resultar una grave molestia
¿Qué tanto prepara la vida misma para afrontar la vida misma desde cada década de vida?
¿Será la forma de aprender a que hay una forma de ejecutar la vida así sea cansada pero deliciosa?
¿Será esa clase de perdón del que trato de llegar a hablar?
¿Esa clase de tiempo que marca otra tendencia al tacto para ser más específicos?
Sí Mandelstam pedía comprar botas de escalar para leer a Dante con Kafka toca es meterse en una escafandra para poder recolectar la visión que desde el fondo oscuro marino e intocable nos permite dilucidar el mapa que las corrientes han marcado porque toca es recordar para cada vez que se vuelva uno a meter a leerlo hallar similitudes con lo que alguna vez se erró leyéndolo
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Añado un párrafo largo de otro tema no por ello menos importante:
por qué estaba precisamente allí tan desesperadamente cansado, allí donde nadie estaba cansado o, mejor dicho, donde todo el mundo estaba siempre cansado, pero sin que eso perjudicara al trabajo, sino que más bien, aparentemente, lo favorecía. De ello había que deducir que era un cansancio de naturaleza muy distinta del de K. Se trataba indudablemente de un cansancio producido por un trabajo satisfactorio, de algo que por fuera parecía cansancio pero era realmente una calma indestructible, una indestructible paz. Si al mediodía uno está un poco cansado, eso forma parte del satisfactorio curso natural de la jornada. Para los señores de allí, siempre era mediodía, se dijo K
Acabo de recibir la Ficciorama #154 dedicada a J Posadas
Más allá de todo este barullo. ¿Habrá una respuesta en la que aquello que se tienda a realizar no provoque ya un conflicto sino una imperiosa manera organizacional de superar tanta lucha chimba por creerse más que los demás? ¿Será una manera de declarar que el socialismo o el comunismo entonces sí es la única manera de equilibrar este mundo que ya no da más sino espacio a la extinción? ¿Está en ese núcleo de Kafka la mejor manera de sobrevivir en el planeta?
1 comentario:
Liz Lemon
@cucharitadepalo
·
18 sept.
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