sábado, 17 de enero de 2009

KNOCKIN’ ON HEAVEN’S DOOR

HUMANISMO Y ARGUMENTACIÓN –Lineamientos metodológicos para la comprensión de la Teoría de la Argumentación

Álvaro Mina Paz

Cooperativa Editorial Magisterio. Bogotá. 2007. 103 pp.

En algún punto de esta década la tecnología rompió con las barreras. Podría decir con los diques e inundó cada sala de cada casa comprometida. Pero podría quedar como un exagerado.

Detrás de cada pantalla, dependiendo, existían aquellas personas curiosas, aquellas creativas, aquellas anestesiadas, aquellas dependientes.

Hace quince años era impensable plantear alguna cuestión de este tipo, simplemente porque no ocupaba un lugar privilegiado en la malla de la cotidianidad.

Lo que no quiere decir que ninguna huella se hubiese dejado puesta en un perfecto silencio.

Por ahí.

Aunque para empezar a hablar de la Teoría de la Argumentación se debe viajar al reinado de los sofistas, en la antigua Grecia, la Retórica o el arte de encantar con el objeto verbal, sufrió unas cuantas modificaciones a lo largo de la historia, siendo el siglo XX una suerte de puntada final, cuando los movimientos sociales, democráticos y tecnológicos llevaron a replantear algunos puntos definitorios de la estética de la palabra dicha. Suficiente vacío había ya en la posmo, como para que uno de los últimos bastiones de dignidad mental también corriera con la misma suerte.

Fue cuando el par polaco-belga, compuesto por Chaim Perelman y Lucie Olbrechts-Tyteca decide replantear los antiguos lineamientos para darle un nuevo impulso denominando a su experimento: Nueva Retórica, en la que ya no sólo bastaba con la manera en cómo se decían las cosas, sino en qué se decía.

La Revolución seguía su lento e indescifrable camino.

Viviane Forrester dice que no hay nada más peligroso que alguien pensante, porque es capaz de romper un equilibrio político.

José Martí decía que los creadores no necesitan obedecer.

Y es lo que antecede a ese legado, humano, a lo que se aferra Mina Paz como a un tronco en medio de un océano de artificio.

Porque sería muy fácil estar o preferir tomar el camino de quienes detentan el poder. Recibir algún dato, atender a un horario, regar las plantas, encender tal o cual luz, y luego cobrar un jugoso cheque.

Aquí, a la par de pisar los resultados de un Seminario que el autor dicta desde hace años en la Universidad Santiago de Cali, llamado: “La Argumentación como factor determinante en los procesos preliminares de la investigación formativa”, nos colamos en una serie de planteamientos abiertamente supraneoliberales, en los que se plantean posibilidades de resurgir de esa corriente, con urgencia, antes de que se hubiera venido todo a pique en el último tercio de 2008.

Recobrar ese Humanismo en las carreras universitarias para comprender el trasfondo de nuestra Historia. Aquellos días que pisamos sin marcha atrás. Humanismo directo y hardcore para entender que no todo es un producto, o una técnica, o ir tras un resultado. O quizás, simple y llanamente, pensar. Pensarnos. “(..)para convencer a los jóvenes de la importancia de ser agentes de una revolución cultural y moral que requiere el país.”

Como si en cada página saltaran tatuajes mentales para adherirse a una causa que va más allá de cualquier excusa ideológica.

Con profesores más comprometidos, los alumnos podrían permitir ese siguiente nivel o escalón. Y formarse realmente. Como era la idea inicial de la Academia.

Pero a veces campea la bandera del Miedo, o de la Estática, o del Ruido Blanco.

El oleaje no permite contemplar el océano.

Vasto, pero no infinito.

¿Qué sucedería si en Colombia se respetaran las ideas contrarias? ¿Se escuchara? ¿Se debatiera con la voz? ¿Se respirara antes de responder cuando no se esta de acuerdo en tal o cual idea?

Incluso para lo teórico, la utopía derrama sangre.

Cansarse es demasiado fácil en un momento como este. Cuando lo único válido o permitido es el compromiso.

“El intelectual de hoy requiere de alta calificación ética, independencia moral y flexibilidad de pensamiento”.

Pero incluso desde el borde, no todas las opciones son múltiples.

Hay que agitar bien antes de usar.

1 comentario:

Horgen M'Intosh dijo...

Publicado originalmente en "El Cotidiano", en la columna "Lector Ritual"