sábado, 8 de agosto de 2009

EL SONIDO Y LA FURIA

*IxRxAx PUNK LA ANTILEYENDA
*PUNK MEDALLO

David Viola

*Fondo Editorial Ateneo Porfirio Barba Jacob. Medellín. Mayo de 2007. 129 pp.
*Independiente, sin m+s información al respecto. 74 pp.


I. NOTAS DESDE EL UNDERGROUND

Dentro de las infinitas maneras de ser colombiano, la que más mola, hablando en lenguaje descaradamente confesional, es la que recorre la senda del Underground; aquellos bellísimos paisajes que poca gente, la verdad, va a tener posibilidades de encontrarse en la vida. “Los que son”, decían lustros atrás, cuando todo parecía estar (re)comenzando, apenas.
Los tiempos cambian, y con ellos, sus habitantes. Y por más pretensiones que se tengan, enarbolando las tales o cuales banderas, resulta imposible huir, excepto cuando el llamado desde la otra orilla se tiene que atender.
Pensar en el Rock Colombiano –las mayúsculas las propone Umberto Pérez en su necesario libro: “Bogotá epicentro del Rock Colombiano 1957-1975”- hoy en día, es revisar una astuta historia que ha recorrido algo capaz de materializarse en una muestra palpable de un momento.
Y como no solamente de música, ruido o sonsonete se puede vivir, la calma que traen solamente los años –manjar exclusivo servido para los sobrevivientes- sirve para que la palabra emerja desde esas recónditas profundidades y aparezca, casi de un día para otro, sobre la playa, abandonada como un tesoro que ha de ser cuidado –tras ser leído- y guardado en la memoria para transmitir y así alimentar la hoguera que sigue ardiendo con la voz de los fanáticos, esos que “son”, la carne que forma ese espectro aparentemente invisible que mastica cada sombra para convertirla en expresión.

Según Pérez, en 1975 el impulso con el que venía la nueva ola de la música colombiana se fundió a negro: “(..) el rock colombiano, que desde el principio se opuso a lo establecido, no permitió que el mismo establecimiento lo absorbiera sino, todo lo contrario, cada vez se fue alejando más del sistema, hasta el punto de casi aislarse(..)”.
Frank Zappa lo explicaba de la siguiente manera: Cuando la música es comercial o tiene algún interés en serlo, ella le llega a usted, mientras que si sumercé quiere enterarse de lo sucedido en las catacumbas del rock, deberá buscar los mapas, los elementos y las guías de rigor para ir en pos de ellas, porque nunca, jamás de los jamases el Underground le pondrá las cosas fáciles.
Mick Jones, desparpajado, tranquilizaba los ánimos después de la muerte del grunge, anunciando que el Universo Subterráneo ya tenía las respuestas, solamente habría que esperar diez años.

A las reglas -¿acaso existen?- del Underground, se le podría aplicar aquella frase de la agrupación Malalma: “O te sometes o te sometes”.
Salir de esos recovecos es sumamente fácil, y en algunas ocasiones, benéfico, emocionalmente hablando.
Y aunque permanecer allá adentro es complicado, autogestionado, DIY y todo lo demás, los resultados se empezarán a ver al poco tiempo. A veces, y nos reservamos los nombres implicados, se traduce en una adicción.

II. ¿ALGUIEN LE TEME AL PUNK HOY EN DÍA?

IxRxAx es una banda punk de Medellín creada en 1985 que en 2009 publicó su décimo trabajo discográfico titulado “Firmes” por su propio sello disquero, TKG Records.
No existe explicación para que una banda luche en medio de la nada por conservar el lugar que ocupa. De la misma manera que no existe una explicación plausible que lleva a un escritor a montar la parafernalia de su obra o a un artista a expresarse aquí y acullá.
A veces simplemente las cosas brotan y el caudal llega a ser navegable, a veces aunque demasiado estrecho, la riqueza de su contenido encanta, y luce sus componentes con el orgullo de lo natural, con el prestigio que sólo lo auténtico parece brindar.
Lo extraño, así como empezó a suceder 20 años atrás cuando registraron las primeras grabaciones, es que ahora lo vivido empieza a ser contado.
Historiadores graduados –el ya nombrado Señor Pérez- que introducen lo anómalo al Canon Santo –ese espectro que finalmente lo albergará todo-; fanáticos iniciados en la guerra (eterna) de la sobrevivencia –Román González y su documental sobre la banda Reencarnación: “888 Metal”-; y los mismos o propios protagonistas que, atendiendo las plegarias que sus inconscientes dictan, acceden a sentarse en un escritorio a tratar de poner un orden a esas Memorias reprimidas que necesitan respirar otra clase de aire.

“IxRxAx Punk La Antileyenda”, es la biografía de la banda, publicado en 2007 por el Fondo Editorial Ateneo Porfirio Barba Jacob.
En él, Viola –voz, guitarra y único miembro fundador representando-, de forma cronológica, expone los casos y las cosas que tuvieron que enfrentar desde que a comienzos de los 80 la música llegaba misteriosamente a reproducirse por barrios, calles, comunas y parches de la capital antioqueña. Para 1989 –año de la primera producción musical de IxRxAx, el 7” “Barquizidio”- el desespero, el desempleo, las pocas o nulas oportunidades, pero por sobre todas las cosas la violencia indiscriminada contra todo y todos, hicieron de Medellín un sector anómalo a tener en cuenta por el maravilloso mundo desconocido allende las fronteras.
Sin apenas tener nociones musicales, el deseo –ciego como el fuego- arrasaba con los posibles obstáculos que se presentaran: los sonidos densos, opacos y sin ninguna técnica eran grabados en estudios destinados a la manera tradicional de expresión antioqueña como la guasca o la trova, quemando en algunas ocasiones los equipos de grabación. El Punk, ese misterio, llevaba a traducir el formato de la guitarra de palo –acústica- en una eléctrica hechizada al ser intervenida con aparatos eléctricos extraídos de radios, grabadoras, bafles de equipos de sonido caseros o radiolas listas a pasar al buen uso del retiro.
Eran Punks, y lo sabían, y nada ni nadie iba a impedir que sus deseos se convirtieran en realidad, así fuese solamente en un ensayo, en un toque, en un demo grabado en casete en la sala o el garaje de la casa: la forma más pura de acceder al camino que lleva al cielo descendente.
“Punk Medallo”, por su parte, corresponde a la visión objetiva de esa Historia, la cual cuenta que por allá en 1984, empezó a circular un casete marcado simplemente con esas dos palabras que, a la manera del “Ábrete Sésamo”, abrirían las puertas hasta el infinito de una corriente externa musical que poco a poco, desde el mismo punto de contacto, sería tan auténtica como propia.
Publicado acorde al territorio en que se suceden las cosas, es decir, aferrado a la independencia con todos y cada uno de los dientes, el libro sin dejar de ser sarcástico, funesto y divertido, posee una melancolía trágica que manifiesta los caminos que llevan a una tumba o simplemente dejan escapar los estertores de los sueños en el callejón sin salida de la Realidad.
Aquí Viola asume sin alterar su código genético, el papel de pedagogo del movimiento Punk, explicando los ingredientes principales de dicho género: “La estética del No”, “La banda” o la agrupación musical, “Los Punks”, “El Concierto” –Ese exquisito Ritual en el que todos son protagonistas principales-, “La Punkosofía” o Filosofía que alberga el Punk, “Las Grabaciones” –con cada generación de músicos que se suceden, los únicos vestigios de la existencia de una corriente subterránea se convierten en verdaderos elementos invaluables de colección, palpitación, recuerdo y construcción- y “El Pogo” –no es extraño que hoy en día la gente crea que están dándose en la jeta cuando en realidad exorcizan sus fuerzas oscuras en un baile tan importante como cualquier otro-.

III. LEYENDO LA LETRA PEQUEÑA DEL MANUAL DE INSTRUCCIONES

“Este libro es editado de manera independiente por David Viola y Mónica Moreno y su única pretensión es ir de mano en mano, como un antiguo casete de punk Medallo, infectando a muchos con sus crudas historias”.

“No olviden que es un relato hecho desde mi punto de vista (aunque soy un poco miope) y no es nada raro que otros “personajes ocultos” conserven historias en sus cerebros aun más espantosas acerca de todo este gran percance llamado Punk sucedido al interior del Rock, claro está que eso ya sería otro libro de otro autor.”

IV. TRANQUILIDAD SUICIDA

El lento río del tiempo sigue su curso. Imbatible, infinito, fugaz.
Lo vivido, lo recogido, queda al borde como muestra palpable de la existencia de una propuesta.
Tal o cual formato, tal o cual nombre o encantamiento, todo será considerado como una verdad.
Ardiendo, a pesar del paso de los años, llegará hasta las manos exactas y entonces todo empezará una vez más en ese otro nivel en el que la aceptación –sin previo aviso- se otorga cuando la bulla de la precipitud se ha callado.
“El punk no muere”, porque el Punk recuerda. Y para hacerlo, nada mejor que escribirlo.
Larga Vida Al Punk.

http://www.myspace.com/infexionrapunk
http://es.wikipedia.org/wiki/I.R.A._(banda)
http://www.infexionra.com/2009/

1 comentario:

Horgen M'Intosh dijo...

Publicado originalmente en "El Cotidiano", en la columna "Lector Ritual"