“JUST MY IMAGINATION”

NARCISO EN VILO

Ignacio Zuleta Lleras-Dharmaveda

Taller de Edición Rocca. Bogotá. Agosto de 2010. 227 pp.

“I look out my window watch his a he passes by”

I. PRECONCEPCIÓN SIN PREJUICIO

“El primer capítulo de Narciso en vilo fue publicado en la revista Falsas Riendas bajo el título “Fragmentos de un preludio” en 1989. Esta revista colombiana circuló entre los años 1986 y 1990 y fue dirigida por Manuel Hernández Benavides, a quien el autor agradece enormemente”

II. LOS DÍAS ADELANTE

Nadie dudará de la calidad –y calidez- de prosa derramada como cera caliente por el autor.

Nadie osará penetrar en los santos recintos de la belleza –rayando con la esquizofrenia de la perfección- de su estilo.

-¿Qué siente tras cruzarlo?

¿Siente que algo cambió?

-¿En serio lo compararon con “Dick”? Marica, no lo puedo creer.

Bueno, ya ve. Si el profe Hernández lo dice, habrá que acatar. En silencio, eso sí. Para que después no diga que pretendemos un golpe de estado.

¡Pero!

Reconozcamos, de cara a nuestras hordas de lectores en línea, que no pudimos con ella.

A veces, querido amigo, la elegancia daña el caminado.

Y, homosexualismo aparte – Que sea ya y de una vez el momento para leer “Un siglo de erotismo en el cuento colombiano”-, la Historia que sigue sangrando cuando, oh, la guerra tocó a Bogotá, bendito sea mi dios todo quedó arrasado “y al día siguiente el reinado”.

III. EL CUENTO DE NUESTRAS VIDAS

¿Cómo sería esa novela publicada en el 89?

IV. UN POQUITICO NADA MÁS

¿En qué momento murió para mí la novela?

¿Twitter la asesinó?

V. HARD ON THA PLACE

Bogotá –aunque nadie mejor que Chacón Guarnizo para sentirla vibrar- como telón de fondo es delirante, inhóspita, precisa y lo suficientemente hermosa como para unirla a esa serie de “Días así” de Gómez Casseres.

La magia, los ritos, la negra Biblia, La Candelaria, cada paso, cada caricia, beso, furia, ataque…¡Ah, Marvel Luz, cuánto te extrañamos!

Sobre el tercer capítulo, apto para coleccionistas, la “polilla negra” ¿desde qué gen perseguir para aclarar la horrible noche eterna a la que nos condenaron? (Terrible, vicioso, chamánico, santafereño, “el eco ‘e la balacera se lo lleva el viento”)

El penúltimo capítulo ¿qué tanto le debe a “Cartas cruzadas”?

J aja, es broma, no se me albirisquen…de los autores de culto será el lento olvido devenido del paisaje cáustico de la lit. col.

Los tres epílogos me hacen recordar los libros que leía dos años antes –en 1986-: Escoge tu propia aventura.

VI. SOUTHERN MAN

¿Le gustó?

No la voy a releer.

Pero por si acaso, acá dejo las notas tomadas durante las dos mañanas que me tomé la molestia de leerla:

UCZ

Sep 2010