-Antología de nuevos poetas en español-
Icono. Bogotá. Abril de 2011. 148 pp.
Incómodo libro. Pretencioso y apenas tabla de salvación para ciertas hojas de vida de los implicados.
Demasiado arrecho al intentar buscar la línea más cordial o conservadora con una "Defensa de la poesía" fuera del tiempo//espacio que transcurre con su propia voluntad y reglas y circunstancias imprecisas, y desde así la antología cojea y llega amputada al final.
La forma destacada no deja de ser particular: los dos primeros poemas de Jorge Galán: "Alguien puso semillas en mi mano" y "Mi capa es la tiniebla pero mi sombra es luz"; saltamos a una poesía que sigue parcialmente viva -curiosamente nunca como la de "Chinatown a toda hora"- con Andrea Cote: "Salgo al gran viaje cada cierto número de años" y "La tierra/la insistencia", que habíamos probado hace años; y los dos últimos de Alí Calderón: "Ahora que la noche es una flor carnívora de sombra" y "Cuando cieno bruma y nada uno son".
Quisiera ser justo conmigo mismo y dejar aquí, pero no puedo, mis propias absolutas responsabilidades me lo impiden.
Cierra el libro con una apologética columna del ensayista J. M. Roca que solamente hace echarle más leña a la gasolina sedienta y luego, imagino, caminar con las manos atrás como si nada, o sentado en la Hacienda Yerbabuena escribiendo algún poema que sus no amigos leeremos en algún -otro, el siguiente- libro premiado en España o Cuba o Colombia.
¿Así con que energía se seguirá escribiendo poesía?
"Todo para los Premios", parece decir cada HDV, y con el juicio que ahora se aprende al seguir una correcta carrera literaria que bien puede finalizar en el doptorado, sumándose al desprestigio que los narradores están haciendo tomar a la creatividad, hacen que el camino de la marginalidad no solamente sea el único, sino el que permitirá redescubrir el porqué y para qué de todo esto y aparte de escupir con calma, mear y defecar y limpiarnos el culo con nuestros papeles, hacer lo que verdaderamente valdrá la pena. Y en el más completo anonimato, la tarea no será para nada fácil.
¡Maricas!
¡Pirobas!
¡Cacorras!
¡Constipados!
¡Alcahuetas!
No se merecen mis 35000 mil pesos, hijos de la grandísima puta que los parió.....
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