viernes, 28 de septiembre de 2012

Spår 28

ESCRITOS AL OÍDO

John Cage

Colegio oficial de aparejadores y arquitectos técnicos + Librería Yerba + Cajamurcia. Valencia. 1999. 209 pp

Al escuchar los "62 mesostics re Merce Cunningham", por alguna razón se me viene a la mente la figura "gritona" de Don Juan, el de Carlos Castaneda, y como quien no deseo la cosa, me veo de repente inmerso en el sueño reciente que tuve al recibir la activa invitación a bañarme en el río espeso de la cultura musical colombiana.

Se celebran los cien años del nacimiento del de L.A. y veinte de su fallecimiento, agosto del 92, y este libro contiene una emotiva diagramación etérea demasiado directa de lo que sucedía hasta un mes atrás, Hablo de anarquía naturalmente , en el que continúa exponiendo aquello que sigue insistiendo:  la desaparición de un desde el gobierno para que la naturaleza, "en su justa entropía", se encargue del resto. Y suena chistoso, pero ante la desazón suprema que gobierna ahora a toda esta gente macabra que seguimos vivos, la luz idez de la tarea mística parece ser la otra siguiente posibilidad de apertura: "Me he orientado, tanto como he podido, hacia una cierta flexibilidad: antes que anclar toda cosa en un punto preciso, me esfuerzo por prepararle un espacio de libertad que le sea propio" y a partir de dicha no línea, corroborarse a sí mismo con el presente que sirve de guía para componer, y arrebatarle un gramo más nucleico a la bella muerte.

Supongo, para no extenderme más, que lo que Don Juan hacía era exacerbar la vida misma y celebrarla en cada paso de su propio baile. Y en medio del bosque incendiado de nuestras almas quemadas, el deber de renacerlas mediante la vida misma, oh gohzoh pohderohsoh, será cometiarla con ese algo que solamente el uno mismo sabe a modo de secreto real y tangible y despalidecido y enfundado en la carcaza de la corporalidad de la que tanto hacemos echoe por momento.

Variado e indiscreto, la introducción de Carmen Pardo Salgado es un buen resumen de alguien para quien la vida no fue suficiente y se coló, al salirse de su jaula, en tantos seres ávidos del más allá de la resistencia...
"El músico norteamericano transformará el edificio musical en un bosque y propondrá un paseo por los bosques de la música. Hacer de la música un bosque es rechazar la delimitación entre sonido musical, ruido y silencio, para posibilitar los pasos que ampliarán el ámbito de lo musical"

Mención aparte, acerca de la innecesidad de reglamento alguno para simbolizar la desaparición de gobierno alguno en el desde la música que se ocasiona sin partitura alguna ,en total libertad y con la responsabilidad del cada uno en su momento de vida...
¿Pero qué tanto estaremos preparados para no ver un mismo amanecer una y otra y otra vez?
"Si la palabra música se considera sagrada y reservada para los instrumentos de los siglos dieciocho y diecinueve, podemos sustituirla por otro término más significativo: organización de sonido"

Y un plus, su plus: la cabañita para acercarse nuevamente a la obra de Thoreau, com otan en silencio silente, como si desde un A Post From Friday fuese autosuficiente para darle una nueva vuelta al mundo

Por lo pronto, el 19 y el 20 de noviembre, el homenaje del EEVA con datos por anunciar:
https://twitter.com/EevaAndes

Y para un mayior placer áh nimal:

http://johncage.org/
http://www.ayearfrommonday.com/

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