EL SILENCIO DE LAS SIRENAS
Escritos y fragmentos póstumos
Franz Kafka
Debols!llo. Cota, Cundinamarca. Noviembre de 2012. 399 pp
El problema de Kafka es que narró cuando ya la narración no era nada para comunicar
Por supuesto, se vive de la sed de oír la historia, cualquiera de ella
Al acercarse a la sombra de él, se teme porque él ya está solo, y ese es el camino sagrado que él deja; tal soledad
A él no le dolió, porque escribió
Pero el lector, o el lector que no escribe...¿cómo hacerle entender que ya no hay asidero posible desde lo póstumo irracional?
Tras casi cada centímetro de lectura, se escucha esa sensación de vacuidad; lo que después de su muerte empezó a ser ocupado por el vacío lleno de un miedo terrible humano; ese miedo que se presiente, pero que no se exhibe
Lástima que Kafka no fue poeta; simplemente porque la poesía de su época es una porquería y Franz no fue tan astuto como para recibir el eco de cientoveinte años después
A veces sobra mucho de lo que dejó escrito él
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