LOS ANILLOS DE SATURNO
W. G. Sebald
Anagrama. Barcelona. Noviembre de 2008. 323 pp
Había estado pensando en la forma de abordar éste libro. Lo había querido leer. Cinco, seis años atrás. Infructuosamente. y aunque a saltos. Había recogido una frase de aquella lectura veloz que sirvió para iniciar un proyecto escritural y ahora no encuentro la frase en la lectura. Era por la época en que estaba dejando a un lado leer a toda carrera para empezar, volver a disfrutar del tiempo despacio y a veces ni siquiera terminar un libro. Como un árbol. Lectura de árbol, la empecé a llamar. Leer es infinito. Y así se descubren los libros según el destino para acompañarse de ellos pasados ya unos años. Ya no tanto la cuestión vana de la novedad. Autores de moda que se van perdiendo en la memoria colectiva que alguna vez los tuvo en su gloria. Por supuesto, hay gente capaz de sobrevivir al infortunio del tiempo. Me da risa ver a autores que en cuanto fallecen, sus obras empiezan a perderse sin misericordia entre el polvo maravilloso del tiempo. Y así es que no salgo de lo que leo y releo y vuelvo a leer y repaso y recuerdo y leo. Incluso dejé de anotar nombres, posibilidades de lecturas, ya ni siquiera tenía espacio para poner libros uqe nunca iba a leer. "Austerlitz" lo conseguí con lo poco que me quedaba de un trabajo en una promo que hubo de Anagrama, lo conseguí el la Lerner, seguramente. No lo busqué. Lo pensé. Y éste, jsuto éste lo conseguí cuando ya me recuperaba de la operación de urgencia que me tuvieron que hacer en enero de éste año. Soy muy malo para las fechas. Recuerdo que tuve que pedir prestado un cell para llamar a mi esposa y lo siquiente que tengo en la cabeza es estar junto a ella y su computador abierto, todavía de pie, trabajando, en la sala de estar listo para entrar al quirófano. Hoy justo en la mañana mientras paseaba a los perros sentía la presencia de mi padre que llegó al día siguiente, yo estaba todavía adormilado ya en casa, para acompañarme, dijo, para atender a los perros, dijo, los trata como si fuesen sus nietos, y así fue. Y aunque no escribí algo sobre aquellos días, recuerdo ver pelis japonesas todo el tiempo, de matachitos, y recuerdo comer fruta, y recuerdo después que él me acompañaba a exámenes médicos que tendían a seguir la rutina de una enfermedad que no debería seguir insistiendo en desaparecer. La vida siempre cambia. Encontrarse a personas que ya conocí siendo viejo, pero siendo jovencitos. Ya ni conozco a las personas que alguna vez frecuenté. Pero saber que muchas veces tampco soy reconocido, es gratificante. Pasar sin ser nombrado, sin saludar, irse sin despedirse, por ejemplo. ¿Cómo es envejecer? Y solamente puedo decir que ya me dedico a unas cuantas pcoas obras. Uno se mete en un embudo. Ya las fuerzas no alcanzan para querer abarcarlo todo. Uno se refugia en lo que uno ha sido desde chiquito. Quizás es lo que provoca la confusión entre el respeto por lo heredado, lo que enseñaron los mayores frente a lo que realmente es uno; y seguramente empezar a señalar, más bien, aquello que uno cree el medio más conveniente para darle un buen ejemplo a los hijos, sin empalar la obligatoriedad. Lo mejor para esta época es estar solo, no traiga hijos al mundo, si son niñas las van a violar de forma horrible si son niños se van a volver en todo aquello que no fueron ustedes, violadores de niñas para poder sobrevivir en un mundo que, ya como padres, no les corresponde a ustedes; ese destino de autodefensa no se puede vislumbrar muy bien en época de quietud; vea cómo los de la izquierda reaccionaron ante el prontuario de Fidel de los cerca de 8000 muertos a sus órdenes mi comandante. ¿Cómo culpar a la señora que se deja cascar de su marido porque responde con el mercado y la educación? Eso que intuía Kafka y que se tomó a chiste de que esperanza habría pero no para nosotros, eso es todo lo que se cierne ahora sobre nosotros como especie humana, acaba de inundarse una parte de Cali, la CVC en presidencia de Materón ordenó cortar cuanto árbol fuese visto que dizque para sembrar unos nuevos vaya a saber bajo que irresponsable acuerdo, y aquí también, ese Pelmazo Hijodeputa del Peñalosa, a pavimentar cuanto color natural quede vivo todavía, está dentro de nosotros la semilla de lam uerte, acabando con todo, erradicando todo, cambiando absolutamente todo para ofrecerles a nuestros hijos un mejor futuro donde o van a empuñar el machete o van a ser machetiados. El acuerdo de paz fue refrendado en el congreso. Ahora se viene la implementación. Los guerrilleros tienen que dirigirse a las zonas asignadas. No quiero ni imaginar el desespero de la extrema derecha que ha de sacair asesinando a cuanto objeto de izquierda ahora quede en su mira. No se puede repetir un nuevo genocidio como el de la UP. Pero me alegra sobremanera que algo que fue un error de concepto y de aplicación, con un plebiscito que dejó muda a la gran mayoría de gente y que ni siquiera los estúpidos del 'no' fueron capaces de entender. Qusieron verlo desde la comodidad pronta de sush ogares. Eso que decía más adelante. La trampa de creer en lso padres. Vulgares asesinos que nos trajeron al mundo. mentirosos irresponsables. Dizque para el desarrollo y la prontitud de la especie. Malparidos. "Falsificación de la perspectiva" y después se puede añadir, "nosostros los sobrevivientes lo vemos todo desde arriba". Y la mano horrenda de la precipitud de la extrema derecha, "no estaba dispuesto a trasladarse al lado del poder" ¿Cuál será la siguiente masacre para que así la Historia tenga algo que contar? Se podrían dar tres definiciones para el s XXI: una pequeña calle sin salida; un cuarto oscuro repleto de imágenes incomprensibles; una corona de humo en torno a un sol menor. El 77% del congreso refrendó el acuerdo de paz. Pero siempre hay gente que lleva la contraria. No es malo así. Pero cuando se siente que es una vulgatada política. Es una forma de asimilar lo impronunciable y es la decadencia ya en ellos, los puristas. El título del álbum de MetallicA me hizo pensar mucho, las letras sobre todo, "Harwired... to self-destruct". Parecía que estaban señalados para que fuesen oídos. Tan exactos en su tiempo. 2016. Jueputa. Tan lejos que estamos de cualquier orilla para no ahogarnos. Cada vez siento esa necesidad de rabia más adusta, más tibia, empezando a bullir de nuevo. Es el momento de dejar tanta marica tolerancia a un lado y empuñar la guerra ecológica aniquilando cuanta vida humana pueda acercarse a los paisajes. Ya recibiré órdenes. Ajúda. Inspiración y acompañamiento y protección divina ante semejante reto. Repulsión, desprecio a eso que las familias enseñan y adoctrinan. Incompañía. Entonces ahora que el planeta viraba y se ofuscaba más el clima aún. ¿Quién no sería refugiado en el s XXI? En medio de la latente desintegración que en cierto modo había pasado a contituir la normalidad. Y para alimentarse y alimentar a la familia, todo fue o empezó a ser o seguiría siendo una obra comunal de hooror humano, que ritman y empiezan con la H de mejor quedarse callado. Y coma del muerto fresco o mutilado en vida. Entre los restos de nuestra propia civilización perdida en una catástrofe venidera que bien podría haber iniciado de forma real en el diciembre del maravilloso y multiplatino 2016. Estábams siempre donde siempre estuvimos. Contenidos en un abismo hueco para el regocije de nuestra propia inutilidad en la barbarie. Y ahí deberíamos de reproducirnos hastaque toda la operación de la matanza haya quedado concluida. Ahora escucho el The Gristian Tarot de G r i s t que es un proyecto australiano de Black Ambient y llueve y ya se asoma la neblina sobre El Cerro y hubo un parpadeo de ese sol rojizo que tanto cazan los extranjeros desde la parte más oriental de La Candelaria y he de sacar a los perros a dar una vuelta, a que cacen algunas ratas de esas que ahora dejaron sueltas en el parque de la Independencia, usualmente las matan, no se las comen, ayudan a no propagar la especie. Esa es mi misión, ayudar a no propagar la especie humana. He sido llamado a salir a dar una vuelta. Seguramente seguiré pensando en aquello que somos. Con asco y dolor. Una raza Calamidad
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