DELIRIO AMOROSO
Alda Merini
Altamarea. España. Octubre de 2020. 90 pp
Al final del libro hay una foto de ella ya señora y escribe sobre una cama ¿arrodillada? ¿en un banquito? y con una mano anota a mano y con la otra suspende un cigarrillo y la cara bajo el juramento ignífugo de la gravedad y ¿una camiseta blanca? y el pelo corto y entrecano y peinado de medio lado y la habitación con musculosos desórdenes y seguramente así es la vida de una poeta así
Alda escribió este diario porque fue su manera de poder hablar con alguien
Su refugio mentiroso en un hospital psiquiátrico mientras su mente una parte de su mente trataba de conservar con vida a su ex pareja fallecida
Su vida interna(da) en sucesivos momentos de crisis mentales
Su errancia mística unida o atada únicamente de manera literal al cuerpo atractivo de un Cristo moribundo de 33 años que transmite la vida y el deseo y la vergonzosa esperanza de hallar sexo pasados los 40
Uy y la poesía que es arrastrarse en un silencio canónico de incomunicación dañina y por eso el único estruendo es su víscera al huir al penar a toda carrera para no ser topada
Amar es arder y amar es encajar y el amor es su ternura y la respuesta es su tosquedad y un agradecimiento que no sale bien traducido porque el atardecer desde la ventana deja que la oscuridad primero vaya por los dedos entrelazados de las manos acariciándose ¿conociéndose? por debajo de la mesa Amar es callar lo que se ama Amar es urdir el rastro de la sangre que se alborotó al sentir su sinuosa presencia Y amar es dejar que se reviente el costado de cada dolor
Pero eso que también se recuerda solo usted y yo los que estuvimos solo ahí también es Amor
Amar incluso también es negar que se ama lo que se siente amar
Me gusta mucho ese poso de silencio el olor que queda suspendido al sentirlo cerca
Tiempos de oscuras maravillas
La recuerdo de ayer de ese impase amargo y sórdido y equivocado y encantador
La culpa que consume y desata el daño y no cometida
Juntes desintegrándonos ante el vacío completo de la plaza al leer la poesía esa enorme intuición
Descubrirla extraño
Encontrar el ardor en un tiempo escondido cada diez años
Amar quiere decir beber ingerir su cuerpo de
Me han separado de mi amor de una manera infame
Y así lamento mi amor destruido mi pequeño delirio tranquilo
El rastro del dolor inhumano que provoca un amor perdido
Decidir apagarlo todo
No arder solo quemarse
No borrar pero sí olvidar las huellas el rastro la mentira lo que se fantaseó alguna vez en la complicidad
Las coéforas apagadas de mi corazón gritan atrozmente en el interior del miedo
Y abur?
Y hasta otra vista?
Y qué quedará de nosotros la próxima vez cuando sea 2032?
¿Ah?
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